Kim Yo-Jong criticó el miércoles a la ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Sur por sus recientes comentarios sobre las medidas anti-covid tomadas por Pyongyang. La hermana del dictador Kim Jong-un dijo que la funcionaria del país vecino “pagará caro” por sus dichos y advirtió que las relaciones intercoreanas, ya congeladas, podrían empeorar.
La semana pasada, la ministra de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Kang Kyung-wha, dijo en un foro en Bahréin que Corea del Norte no ha respondido a los llamamientos de Seúl para una cooperación antivirus transfronteriza, y agregó que la afirmación de Pyongyang de que no tiene casos de coronavirus es difícil de creer.
“Se puede ver, por los comentarios imprudentes realizados por ella, que no tiene la más mínima consideración de las consecuencias de sus declaraciones, y que está demasiado ansiosa por enfriar aún más las relaciones ya congeladas entre el norte y el sur de Corea”, dijo Kim en un comunicado difundido por la agencia oficial Korean Central News (KCNA).
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“Nunca olvidaremos sus palabras y es posible que tenga que pagar un alto precio por ello”, agregó Kim Yo-Jong
Corea del Norte ha afirmado estar libre de coronavirus —información imposible de comprobar por el hermetismo de la dictadura—, y ha mantenido como el endurecimiento del cierre de sus fronteras desde principios de este año.
Corea del Norte también ha rechazado cualquier ayuda externa, diciendo que podría aumentar el riesgo de un brote de coronavirus. La declaración de Kim parece reflejar la postura de Corea del Norte de seguir enfrentando la pandemia por sí solo y rechazar la asistencia externa.
La semana pasada, los medios estatales dijeron que Pyongyang se colocó en el nivel más alto de alerta contra el coronavirus, suspendiendo el funcionamiento de instalaciones públicas, como restaurantes y baños públicos, y restringiendo el movimiento de personas en la capital.
La declaración de Kim coincidió con el viaje del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Stephen Biegun, a Corea del Sur esta semana para conversar sobre la alianza bilateral y las estancadas negociaciones de desnuclearización entre Washington y Pyongyang.
Su crítica contra Seúl se produce casi seis meses después de que emitiera una declaración duramente redactada en junio en la que amenazaba con hacer estallar la oficina de enlace conjunta intercoreana enfadada por el envío de folletos contra Pyongyang por parte de desertores del Sur hacia el Norte.
Pyongyang parece haber atenuado sus críticas en el comunicado, ya que no se publicó en ningún otro medio de comunicación para la audiencia nacional, como el Rodong Sinmun, el periódico oficial de su partido gobernante.
