Fuertes enfrentamientos se desencadenaron hoy cerca de la Plaza de la República en París, en donde cientos de miles de personas se reunieron para oponerse a la reforma de pensiones del presidente Emmanuel Macron.
Unas 80 personas fueron detenidas, indicó la prefectura de París.
Imágenes de la televisión mostraron que la policía disparó gas lacrimógeno para dispersar a individuos encapuchados al frente de la marcha de los sindicatos, quienes arrojaron piedras a los oficiales antidisturbios, saquearon una parada de autobuses cercana e incendiaron un tráiler.
Se informó de escaramuzas entre la policía y los manifestantes en Nantes y Rennes en el oeste y en Burdeos en el suroeste.
Unos 700 activistas de los llamados "bloques negros" se infiltraron en la marcha en la capital, informaron medios locales. Ante el alto riesgo de disturbios, el gobierno desplegó 6.000 policías y gendarmes en las calles de la capital.
Los sindicatos organizaron hoy 245 protestas en todo el país para manifestar su oposición al plan de Macron para fusionar los 42 distintos esquemas de pensiones en un sistema universal basado en puntos.
Los críticos afirman que tal sistema obligaría a las personas a trabajar más, principalmente a los trabajadores del sector público a los que a menudo se les permite jubilarse antes por sus duras condiciones laborales.
A pesar de las bajas temperaturas, alrededor de 250.000 manifestantes salieron a las calles en París y 35.000 en Lyon, según el sindicato CGT.
La policía contó a 700.000 participantes en todo el país. Aún no están disponibles las cifras totales de los sindicatos.
Xinhua News Agency
