Un Día de las Madres fuera de lo común

El confinamiento obligó a aliarse con la tecnología, con escuelas cerradas las mamás tienen que ingeniárselas para ser madres, maestras, amas de casa y trabajar desde el hogar.

El segundo domingo de mayo de cada año, varios países celebran a las madres y todo el trabajo duro que soportan por casi nada a cambio. Sin embargo, este año están pasando especialmente por tiempos difíciles.

Florerías y tiendas de regalos cerradas, lugares de esparcimiento prohibidos, espectáculos cancelados y familias a la distancia, así llega el Día de las Madres, pero la pandemia no opaca el reconocimiento al trabajo que las mamás hacen por sus hijos, afortunadamente, lo virtual ha traído una nueva forma de festejo.

El confinamiento obligó a aliarse con la tecnología, con escuelas cerradas la mamás tienen que ingeniárselas para ser madres, maestras, amas de casa y trabajar desde el hogar.

Dorinel Millán, administradora, señaló que no ha sido fácil para ella ser hija, madre, educadora y empleada.

"Prácticamente no tienes descanso, estoy trabajando en todos los ámbitos, le dedico tiempo a las cosas de la oficina y al mismo tiempo estoy explicando una clase o corrigiendo alguna tarea, y a la vez puedo estar preparando la comida, mi familia no entiende que sigo trabajando desde casa y se complica porque quieren más atención", detalló Millán.

Asimismo, dijo que se le escapa de las manos el hecho de que se va la luz, el agua, la señal o el internet y que todo se le complica más.

"No tengo tiempo para mi, desde el 15 de marzo no sé lo que es arreglarse las uñas o darme un cariño en el cabello, eso pasó a un segundo plano desde que comenzó la cuarentena", finalizó Millán.

Este día de las madres será completamente distinto. Basta con navegar por algunos grupos de Facebook para vislumbrar esta forma de dar obsequios, que si bien no es nueva, hoy se vuelve opción de la mayoría. Están los comunes: pasteles, ropa, joyería, maquillaje, kits de belleza y globos. Pero hay otros que muestran el verdadero boom de lo digital, como los abrazos virtuales y mensajes personalizados, plasmados en imágenes.

Adriana Boscán, locutora, afirmó que la cuarentena para ella ha sido súper movida, y que ha trabajado más que antes y los quehaceres del hogar le llevan gran parte de su día.

"No disfruto para nada limpiar, así que me toca poner música y gozármelo porque no queda de otra me he tenido que organizar súper bien igual con mi agenda viviendo un día a la vez. Planifico las comidas, sobre todo los almuerzos para adelantar lo que pueda en la mañana, después de desayunar es mi momento de limpiar o acomodar la casa, luego preparo y hago mi programa de radio, termino al medio día directo a cocinar el almuerzo", detalló Boscán.

Señaló que en la tarde se dedica a su hija Camila y sus tareas y al final de la tarde se lo toma para ella. 

"Hablo con mis hermanas en video conferencia y con mis amigas, a esa hora leo o pinto o estudio, hago cursos online o dicto yo los talleres online. Y en la noche mi terapia es bailar, me desconecto, me río y muevo el esqueleto, hay noches musicales donde mi esposo toca algún instrumento y yo canto, pero la mayoría son de bailes con mi hija", manifestó la emprendedora. 

Aseveró que organizarse ha sido clave para mantener un equilibrio, y hacer cosas que le saquen sonrisas como bailar la ha mantenido siempre tranquila y optimista. 

"Ejercitar mi cerebro con los cursos me mantiene la mente activa positivamente. He valorado mucho la vida, la salud y el estar con mi familia, amo mi hogar, para mi es una bendición poderlo disfrutar al máximo en esta cuarentena", finalizó Boscán.

Belkis González, enfermera, señaló que a veces se le hace muy difícil por su trabajo, ya que a veces no cuenta con quien dejar a su hijo.

"La pandemia le cambió la vida a todos, no es fácil llevar un hogar, ser maestra, ama de casa y trabajar durante la cuarentena, nos dividimos en cinco personas para rendir el tiempo, nos convertimos en superheroínas para cargar con todo lo que debemos hacer", aseguró González.

A la distancia, o cumpliendo con el aislamiento, el Día de las Madres será la primera de las festividades compartidas casi universalmente en vivir su versión de estos tiempos COVID-19.


María Fernanda Velderrey 

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