WhatsApp cambió sus políticas para usuarios fuera de Europa. Ahora, quienes usen esa plataforma de mensajería deberán compartirlo su información con Facebook, la empresa matriz. Quienes se nieguen, no podrán hacer uso de la aplicación después del 8 de febrero.
Esto causó una indignación entre los usuarios, que ahora ven cómo su privacidad está siendo vulnerada, por lo que, masivamente, comenzaron a dejar de utilizarla.
La otra consecuencia de esto es que ahora las aplicaciones competencia de WhatsApp, como Telegram y Signal, comenzaron a ganar más descargas al considerarlas más seguras.
Los números hablan por sí solos: Signal había tenido 246 mil descargas una semana antes del anuncio de WhatsApp. Luego de este, la app consiguió 8.8 millones de descargas.
Los números crecieron más para esa app cuando el CEO de SpaceX, Elon Musk, escribió un tuit donde instaba a la gente a usar Signal. Esto lo secundó el exanalista de la CIA, Edward Snowden.
Solo con el mensaje de Musk, la plataforma de Signal colapsó, al punto que los administradores desde su perfil oficial en Twitter, reportaron que había problemas para enviar códigos de seguridad para los nuevos afiliados, y que estaban trabajando para solventar ese inconveniente.
"Nuestros nuevos servidores están listos", informaron desde Signal el 10 de enero.
Por otro lado, Telegram ya tenía cierta fama y la última semana de diciembre consiguió 6.5 millones de descargas, cifra que se incrementó a más de 11 millones después del polémico anuncio de WhatsApp.
Telegram desde su perfil oficial agradeció la cantidad de suscripciones.
Siguen de frente
WhatsApp en cambio, bajó de 11,3 millones a 9,2 millones de descargas, pero esto no parece una preocupación para Craig Chapple, analista de información móvil de Sensor Tower.
Chapple asegura que será difícil para la competencia romper con las costumbres de los usuarios pues WhatsApp sigue manteniendo una popularidad muy alta.
Expuso que habrá interés en ver si la competencia mantiene la tendencia de descargas que consiguieron recientemente o los usuarios querrán volver a la comodidad que WhatsApp daba.
Para intentar frenar la polémica, WhatsApp anunció que los datos que se compartirán con Facebook no incluyen mensajes, grupos de llamadas o registros, pero sí el número asociado al nombre del usuario.
Otra cosa que compartirá WhatsApp con Facebook es el modelo de teléfono que tiene el usuario y la empresa de telefonía móvil que emplea.
También la marca y el modelo de teléfono que este usa y la empresa con la que obtiene el servicio, además de direcciones de protocolo de internet (IP), cosa que puede dar la ubicación de las conexiones de alguien.
Incluye también el compartir pagos y transacciones financieras que se hicieran desde WhatsApp, el tiempo que lleva la persona usando la aplicación y hasta sus listas de contactos.
La parte más polémica es que las imágenes enviadas en la plataforma serán compartidas con Facebook e Instagram, que también pertenece a Mark Zuckerberg.
Por ahora, analistas piensan que es difícil destronar a WhatsApp dada su altísima popularidad, y por las costumbres del usuario.
Juan Afonso
