Este miércoles, el tranquilo barrio de Camp Hill, al sur de Brisbane, Australia, se vio conmocionado por la noticia del asesinato de cuatro personas, entre ellas tres menores de edad, producto de la brutalidad de Rowan Baxter, padre de los niños y ex marido de la mujer fallecida.
El ex jugador de rugby league, deporte muy popular en la nación oceánica, roció con gasolina a todos los integrantes de su familia y los prendió fuego cuando estaban a bordo de su auto, un SUV Kia blanco. Según confirmaron testigos del lugar, el ex deportista tomó un cuchillo y evitó que sean auxiliados, para luego, con esa misma arma blanca, apuñalarse en el estómago y quitarse la vida.
El hecho ocurrió cerca de las 8 de la mañana y según informó el Daily Mail de Australia, la ex esposa del ex jugador de New Zealand Warriors y madre de los tres menores, escapó con vida del vehículo y un vecino apagó el fuego que le brotaba de la piel con una manguera, cuando Baxter ya estaba apuñalado tendido en el suelo. Sin embargo, falleció en un hospital el miércoles por la noche.
El ex deportista que ahora trabajaba en un gimnasio, estuvo 10 años en pareja con quien fuese su esposa y el amor había dado fruto a los nacimientos de Aaliyah, Laianah y Trey. Pero hace algunos meses la mujer quiso terminar la relación y el ex deportista no pudo tolerarlo. Allí empezó el litigio por la tenencia de los menores.
Un amigo cercano a la familia, Joey Abraham, contó: “Rowan la había estado pasando realmente mal durante el último tiempo debido a la separación. Estaba pasando por una depresión, no era tanto que su compañera lo dejara sino que el corte de acceso a los niños era lo más difícil para él”.
