El 2021 empezó para Venezuela con nuevamente dos asambleas nacionales: la electa en pasado 6 de diciembre y la del 2015 que decidió declararse en continuidad administrativa puesto que los comicios antes mencionados estuvieron plagados de irregularidades, según lo declaró un sector de la oposición.
Esto dejaría las cosas relativamente igual que desde 2017 cuando irrumpió en escena la ya disuelta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que debía redactar una nueva Carta Magna, pero solo promulgó algunas leyes polémicas como la Ley Contra el Odio.
El año parece que podría quedarse de ese modo porque la AN electa en 2020 no goza de legitimidad de origen ni reconocimiento, y la del 2015 sí pudo conseguir esto, pero además, la Unión Europea y otros actores de la Comunidad Internacional (CI) están apostando a que exista un diálogo.
Al respecto, Latin Press contactó al politólogo Benigno Alarcón, quien detalló justo el punto anterior.
Expuso que la CI hace este tipo de reconocimientos basándose en la interpretación que puedan dar a las leyes venezolanas, y por el conocimiento que tengan de la situación. Por ello, fue que tomaron la determinación con ambas asambleas.
Diálogo
Alarcón enfatizó que la CI siempre apostará por diálogos y negociaciones, e intentarán impulsar eso en Venezuela. Esto va en sintonía con el llamado de varios sectores del país y el mismo oficialismo, y la propia CI ha hecho lo propio.
Hasta Estados Unidos ha deslizado este asunto, por encima de las sanciones.
De hecho, una delegación de Noruega regresa a Venezuela para constatar de cerca la situación venezolana y eso incluye conversar con diferentes actores políticos. La administración de Guaidó ha dicho que es rutina reunirse con ese grupo.
Guaidó y la popularidad
Sobre la figura de Juan Guaidó, Alarcón mencionó que pese a la pérdida de popularidad que ha tenido, aún sigue siendo el líder opositor con más aceptación que el resto.
El analista asegura que el liderazgo en las filas opositoras suele rotarse cada cierta temporada, pero en el caso de Guaidó, desde que saltó a la palestra en 2019 y retó al chavismo abiertamente declarándose presidente interino de Venezuela, e impulsando acciones internacionales contra la administración de Nicolás Maduro, el diputado sigue al frente del antichavismo.
“Nadie le ha disputado el puesto a Guaidó, y eso es algo que suele pasar en los movimientos opositores, que suelen renovar su liderazgo. Solo lo intentó Henrique Capriles y no tuvo éxito”, expresó.
La caída de la popularidad de Guaidó se debe a su evidente falta de resultados desde que se erigió como mandatario encargado. Maduro sigue en el poder pese a toda la presión internacional que tuvo durante 2019.
Además, los hechos como el fallido alzamiento del 30 de abril de 2019, la incursión llamada Operación Gedeón, y hechos como “el Cucutazo”, donde se perdió dinero de la estadía de militares venezolanos, y otros casos de corrupción en su entorno, le restaron puntos, pero todavía conserva el reconocimiento internacional y sigue siendo el referente opositor dentro y fuera del país, de acuerdo con las observaciones de Alarcón.
Juan Afonso
