Río de Janeiro sigue este lunes en estado de alerta luego de que al menos cuatro personas murieran por las fuertes lluvias del fin de semana y de que decenas de familias quedaran desalojadas por los derrumbes.
Desde la madrugada de este lunes, personal de los Bomberos y de la Defensa Civil atiende a la población afectada y continúa con la búsqueda de un joven de 21 años que fue arrastrado por una corriente de agua en la región metropolitana.
La zona oeste de la capital fluminense, así como la región metropolitana de Río, fueron las áreas más afectadas por los aguaceros que en tan solo dos días sobrepasaron los cálculos estimados por los meteorólogos para todo marzo.
Aunque en la noche del domingo y en la mañana de este lunes la lluvia se calmó un poco, la ciudad y su zona metropolitana continúan en estado de alerta ante la posibilidad de otro temporal.
Río de Janeiro vivió en las últimas 48 horas un caos en el tráfico, automóviles fueron arrastrados por la corriente, algunos barrios quedaron sin energía eléctrica y residencias tuvieron que ser desalojadas por temor de deslizamientos.
Según la Defensa Civil, hasta el momento se han registrado 349 ocurrencias, entre inundaciones y derrumbes por las lluvias en la ciudad y su zona metropolitana.
Unas 66 personas han tenido que abandonar sus hogares por los estragos que han causado los temporales, especialmente en la zona oeste.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe, por sus siglas en portugués), este lunes las lluvias se mantendrán moderadas pero podrán tener intervalos fuertes en cualquier momento, y el clima estará inestable por lo menos durante 11 días más en Río de Janeiro.
EFE
