Tras el anuncio de Nicolás Maduro de suspensión del pago de alquileres, servicios básicos, y de mantener las nóminas de pequeñas y medianas empresas, la colectividad venezolana ve con preocupación las medidas.
El mantenimiento de los salarios se hará por el sistema Patria.
Al respecto, el economista y presidente de la Corporación de Turismo del Estado Anzoátegui (Coranztur), Gilberto Román, detalló que estas medidas no son integrales y aunque emulan a las decisiones tomadas por países como El Salvador para contener el virus y evitar su propagación, recordó que la economía venezolana viene en caída libre.
Expuso que el PIB nacional se contrajo 70%, que el 2019 cerró con más de 9000% de inflación, y que el bolívar se ha desintegrado debido a la hiperinflación.
También añadió que Maduro anunció que el sector informal recibirá una compensación monetaria por el tiempo que dure la cuarenrena, pero se desconoce de cuánto va a ser el total.
Relató que si se trata de un salario mínimo (Bs. 250 mil más Bs. 200 mil de cestaticket), esto no cubrirá en nada las necesidades de la gente, pues no alcanza sino para pocos productos.
La suma de todos esos elementos, hacen que las medidas no tengan el impacto necesario en la población.
Román explicó que posiblemente se abran de nuevo los créditos bancarios, lo cual podría dinamizar un poco la maltrecha economía venezolana, pero para ello habría que levantar el encaje legal bancario, que actualmente es de 100%, lo que significa que los bancos no pueden otorgar préstamos de ninguna clase, ni tampoco se han actualizado los límites de tarjetas de crédito, que actualmente quedaron inservibles.
Otra arista que Román tocó es el tema petrolero, donde por las sanciones, Pdvsa no puede vender petróleo normalmente como lo hacía, pero antes de esto, la industria petrolera ya presentaba problemas serios, y actualmente, si intentaran vender crudo, encontrarán que la pandemia hizo bajar demasiado el precio del barril.
Román dijo que además, no hay gasolina en el país, y quizás, la administración de Maduro use la cuarentena para tapar el problema pues no pueden comprar combustible y de las cuatro plantas refinadoras que tiene Venezuela, solo una funciona; la de Amuay y su capacidad no podrá cubrir la demanda de combustible de todo el país.
Sobre la inamovilidad laboral, que Maduro extendió hasta el 31 de diciembre del presente año, Román detalló que las empresas no podrían soportar estas condiciones sobrevenidas de la pandemia, y muchas de ellas intentarán negociar con el personal ofreciéndoles paquetes atractivos para renunciar voluntariamente y así, reducir la carga de empleados que puedan mantener.
Juan Afonso
