Las medidas de confinamiento en América Latina están ayudando a retrasar la propagación del COVID-19, pero están teniendo una consecuencia más oscura e indeseada: un incremento en los casos de abuso doméstico, donde millones de mujeres y niñas ya sufren violencia sexual y física.
Roxana Báez, doctora y presidenta del Instituto Nacional de la Mujer (INMUJER) en el estado Anzoátegui, Venezuela, informó que las féminas están sufriendo más maltrato debido a la cuarentena.
Señaló que desde el instituto las abogadas de los movimientos han colocado banner con números de teléfonos de atención 24 horas unidos a los entes policiales del 911 para recibir las denuncias.
Karina Gómez Lira, presidenta del Consejo Municipal de Derechos de Niños, Niñas y adolescentes (CMDNNA), manifestó que actualmente hay una población infante juvenil vulnerable en distintos ámbitos, que han ido atendiendo y orientando.
"Entre el mes de marzo y abril pudimos orientar y atender a más de 5.000 usuarios en distintos sectores. Esto más que todo en problemas dentro de las comunidades, y colegios", aseveró Gómez.
A nivel mundial, las economías y los empleos se han visto golpeados duramente, lo que generó tensiones que analistas dicen están causando un incremento en la violencia doméstica hacia las mujeres y niños, que muchas veces tienen menos posibilidades de pedir ayuda o realizar una denuncia penal por los canales normales.
“El incremento de la violencia no nos ha sorprendido, es el desanudarse una violencia que estaba ya instalada en el sujeto”, dijo Eva Giberti, fundadora del programa Las Víctimas contra las Violencias en Argentina, bajo el cual funciona una línea telefónica donde lastima damas pueden llamar para reportar abusos.
El organismo de Naciones Unidas señaló en un reporte un aumento de maltrato en México, Brasil y Colombia y una duplicación del número de femicidios en Argentina durante la cuarentena.
María Fernanda Velderrey