Tras la dimisión de su primer ministro, una figura política simbólica, Aleksandar Vučić trata de calmar a los manifestantes serbios con promesas de adelanto electoral o de remodelación gubernamental "en diez días"
Ingresá con tu cuenta de
Ó con tu cuenta de LatinPress
Si aún no te registraste,
REGISTRATE AQUÍ
¡Es Gratis!
Ingresá su correo de Email para recuperar contraseña