El asesor para Asuntos Internacionales del presidente de Brasil Lula da Silva sugirió en las últimas horas al mandatario la repetición de las elecciones en Venezuela como solución a la crisis política que se agudizó en el país tras los comicios fraudulentos del 28 de julio.
Celso Amorim introdujo la idea de manera informal al Ejecutivo del Palacio del Planalto tras entablar diálogos con otros actores internacionales y, según informó el diario local Valor Econômico, se trata aún de una iniciativa madura que no ha sido abordada con Colombia y México, los otros dos países que están -junto con Brasil- negociando entre el oficialismo y la oposición venezolana una resolución del problema.
Lula, por su parte, se mantiene firme en el reclamo por la presentación de las actas oficiales por parte del Consejo Nacional Electoral aunque, según funcionarios de su gabinete, el pasado jueves habría reconocido durante una reunión que Nicolás Maduro debería haber tomado la iniciativa de llamar a elecciones nuevamente, informó O Globo. Inclusive, si bien aseguran que esta alternativa aún no se está debatiendo en el Gobierno, sus colaboradores más cercanos confían en que podría ser una solución al problema, que suscita gran preocupación e impaciencia en Brasilia.
Asimismo, O Globo sumó que Lula habría planteado como condición para un diálogo sobre la propuesta con el régimen de Caracas que se hiciera de manera conjunta con México y Colombia. Además, de realizarse esta “segunda vuelta”, intentarían que sea con observadores de la Unión Europea, previa suspensión de ésta de las sanciones vigentes sobre Caracas.
No obstante, en el plano diplomático, Lula aún no ha cambiado su postura dado que este anuncio podría impactar de manera negativa su popularidad, justo en un momento en el que las últimas encuestas difundidas por Genial/Quaest e Ipec expusieron un aumento de la popularidad del Partido de los Trabajadores en lo que va del año.
Mientras esta idea comenzaba a surgir en Brasil, la líder opositora venezolana María Corina Machado ya adelantó que no aceptará una segunda vuelta electoral dado que sostiene que el candidato Edmundo González Urrutia fue el claro ganador de los comicios y puso a disposición las actas reunidas y verificadas por su equipo, que respaldan dicho resultado.
En ese sentido, la política sostuvo que los números del pasado 28 de julio “no son negociables”, como tampoco lo es “la soberanía popular”, que ya manifestó su voluntad en las urnas.
Infobae