Más de 37 ciudades han registrado temperaturas por encima de los 45°C esta semana, con Narela y Mungeshpur en Nueva Delhi alcanzando un récord de 49,9°C.
La situación es crítica en Rajasthan y Sirsa, donde las temperaturas han alcanzado niveles extremos, superando los 50°C, y en Jaipur, se han reportado tres muertes debido al calor.
Los veranos en la India, que abarcan de marzo a septiembre, suelen ser calurosos y húmedos. Sin embargo, las autoridades climatológicas advierten sobre la posibilidad de olas de calor más intensas y prolongadas este año.
Nueva Delhi, afectado por las altas temperaturas, también enfrenta una alerta por escasez de agua, lo que ha llevado al Gobierno a imponer restricciones en el suministro y su uso.
Las altas precipitaciones han obligado al cierre de las escuelas, y según la experta del IMD, Soma Sen Roy, esta ola de calor extrema se atribuye a varios factores, incluida la influencia del ciclón Remal en la Bahía de Bengala, que ha causado la muerte de al menos 21 personas.
La experta menciona que el ciclón Remal ha desviado vientos hacia el subcontinente, junto con vientos fuertes desde el oeste de Pakistán y el norte de Rajastán, siendo la principal causa de las olas de calor.
Estas condiciones extremas han sido señaladas como una razón para la baja participación en las elecciones generales en curso, que comenzaron el 19 de abril y finalizarán el 1 de junio.
A pesar de la atribución de esta situación al calentamiento global, parece que este tema no recibe la atención adecuada en muchas agendas gubernamentales.
Tania Simosa (pasante)