Una gran estampida en una reunión religiosa en el norte de la India ha causado la muerte de al menos 116 personas y ha dejado decenas de heridos, según informaron el martes las autoridades. Entre los fallecidos hay mujeres y niños.
El calor y la sensación de asfixia en el interior de una carpa improvisada, en la que se hallaban cientos de personas, podrían haber sido factores determinantes para que se produjera el trágico suceso. El pánico se adueñó de la gente cuando parte de la estructura de la carpa cedió y se derrumbó tras un acto en torno a la figura hindú de Bhole Baba.
Shalabh Mathur, alto cargo de la policía del estado de Uttar Pradesh, confirmó la muerte de 116 personas y el traslado de más de 80 heridos al hospital. Las estampidas mortales son relativamente frecuentes en los festivales religiosos indios, donde se reúnen grandes multitudes en zonas pequeñas, con infraestructuras deficientes y pocas medidas de seguridad.
El oficial de policía, Rajesh Singh, cree que es probable que hubiera hacinamiento en el evento llevado a cabo en un pueblo del distrito de Hathras, a unos 350 kilómetros al sudoeste de la capital del estado, Lucknow. Los primeros informes apuntaban a que más de 15.000 personas se habían congregado en el acto, que tenía permiso para albergar a unos 5.000 ciudadanos.
El primer ministro indio, Narendra Modi, ofreció sus condolencias a las familias de los fallecidos y aseguró que el Gobierno federal estaba trabajando con las autoridades estatales para garantizar que los heridos recibieran ayuda.
El ministro principal de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath, calificó la estampida de "extremadamente triste y desgarradora" en una publicación en la plataforma de redes sociales X. Así, dijo que las autoridades estaban investigando la causa del trágico suceso.
En 2013, los peregrinos que visitaban un templo con motivo de una popular fiesta hindú en el estado central de Madhya Pradesh se pisotearon unos a otros ante el temor de que se derrumbara un puente. Al menos 115 murieron aplastados o en el río. En 2011, más de 100 devotos hindúes murieron aplastados en un festival religioso en el estado meridional de Kerala.
Euronews