Las dos compañías del magnate científico Elon Musk, Tesla y SpaceX, son las que están tomando toda la atención por los logros que se ha agenciado, pero hay una tercera que de a poco se está abriendo paso por un tema que tiene que ver con capacidades cognitivas mejoradas: Neuralink, una especie de chip cerebral.
Esta startup tiene sede en California, Estados Unidos, está buscando personal, concretamente, ingenieros que hayan resuelto problemas en tecnología móvil y portátil, para participar en proyectos que pretenden tener hilos en nuestro cerebro para conectarlo a una inteligencia artificial.
El perfil de estas personas que requiere Neuralink, según tuiteó Musk, deben ser “Expertos en sellado, procesamiento de señales, carga inductiva y administración de energía. Personas capaces de resolver problemas de producción de alto volumen”. Esto, aunque paradójicamente no se requiera experiencia previa en neurociencias.
Las ventajas que Musk describió para este proyecto es que, en primera instancia, va a solucionar “muchas lesiones cerebrales o vertebrales y, en última instancia, será esencial para lograr la simbiosis con la IA”.
Expuso, Musk, que con Neuralink se podrá escuchar música sin necesidad de audífonos, podrá suprimir los disparos neuronales que causan los trastornos obsesivo-compulsivos y liberar hormonas como serotonina cuando la persona las requiera, siempre controlando la sinapsis entre neuronas.
Apartando lo de oír música sin los audífonos, las otras características podrían dar paso a corrección de problemas y mejorar las capacidades cerebrales de la gente. Además, Musk fundó la empresa para buscar que la IA nos deje atrás en términos de intelectualidad, aunque el efecto secundario que se halló fue el resolver enfermedades como la depresión y el insomnio.
Juan Afonso
