El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, subrayó este martes que la alianza militar “Aukus” tras la que Australia canceló un pedido multimillonario de submarinos a Francia, debe ser una “llamada de atención” sobre la relación que la UE debe mantener con Estados Unidos.
Esta asociación “es vital e irremplazable” pero “hay que colocarla sobre cimientos más sólidos”, dijo Borrell este martes en un debate con el Parlamento Europeo sobre la relación entre ambas potencias. “’Aukus’ es una llamada de atención y ha habido cambios en la sociedad americana que afectarán al papel de la UE en el mundo”, añadió.
La alianza militar “Aukus” entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia para preservar sus rutas comerciales en Asia-Pacífico y limitar el poder geopolítico de China, además de la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán, mandan “un mensaje claro” por parte de Washington “sobre cómo quieren reordenar sus prioridades” para hacer frente a Pekín.
“Deberíamos estar preparados para adaptarnos a la nueva situación y hacernos responsables de nuestra parte de la tarea para mantener la paz y la seguridad”, afirmó Borrell.
El jefe de la diplomacia comunitaria subrayó que el devenir del siglo XXI dependerá de la capacidad de Bruselas y Washington “para reforzar la relación transatlántica para defender las democracias en el mundo” y apuntó a la “importancia estratégica” de la presencia en la región indopacífica.
En el capítulo de la defensa, Borrell recordó que las crisis “en el vecindario de la UE” deberían concernir principalmente a los europeos y explicó que las discusiones con Estados Unidos en esta materia no son sólo en el marco de la OTAN sino que deben ser parte de una relación “directa y complementaria” a la Alianza Atlántica.
El Parlamento Europeo tiene previsto votar en esta sesión plenaria un informe no legislativo sobre la relación entre la UE y Estados Unidos, un ámbito sobre el que el ponente de este informe, el socialdemócrata italiano Tonino Picula, pidió “aplaudir los desarrollos positivos” pero “en paralelo perseguir la autonomía estratégica” en el club comunitario.