El Ministerio del Interior austríaco afirma estar elaborando un programa de deportación para todos aquellos refugiados sirios que viven en el país centroeuropeo, reevaluando el estatus de unos 40.000 ciudadanos originarios del país arábigo de los 95.000 que viven en Austria: más del 40% de esta comunidad.
Esta decisión se suma a la suspensión del gobierno liderado por la ÖVP, el principal partido conservador del país transalpino, de las solicitudes de asilo de los refugiados sirios y se produce tras la caída del régimen de Bashar al-Assad durante la pasada semana. El Ministerio del Interior ha dicho que se ha iniciado una reevaluación de aquellos ciudadanos a los que se les concedió el estatus de refugiados en los últimos cinco años.
Alemania, el país de la UE que acoge a la mayor diáspora siria, también ha suspendido las decisiones sobre las solicitudes de asilo de exiliados sirios tras la caída del régimen de Al Assad, según ha anunciado la ministra alemana del Interior, Nancy Faeser. Reino Unido, Suecia, Francia e Italia trabajan también para paralizar las solicitudes de asilo. "El fin de la brutal tiranía del dictador sirio es un gran alivio para muchas personas que han sufrido torturas, asesinatos y terror", ha dicho la ministra germana.
La ONU ha pedido "paciencia y vigilancia" tras los anuncios de todos estos países. Por su parte, Grecia espera que el derrocamiento de los Al Assad permita finalmente "el regreso seguro de los refugiados sirios" a su país, según ha declarado hoy el portavoz del Gobierno. Grecia fue uno de los países de tránsito de los desplazados durante la crisis migratoria de 2015, que dejó imágen
es que conmocionaron a la opinión pública como el cadáver de Aylan Kurdi, un menor de cinco años de edad, en una playa del Mar Egeo.
El pasado 11 de marzo llegaron a España un total de 27 personas, entre ellas cinco familias de nacionalidad siria, como parte del Programa Nacional de Reasentamiento de Refugiados del Ministerio del Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El lunes, decenas de miles de sirios salieron a las calles de Viena para celebrar la caída de Al-Assad. Muchos ondearon la bandera de la independencia siria durante las celebraciones.
El inicio de la guerra civil en 2011, provocada por el descontento popular y las protestas pro democracia de la Primavera Árabe, obligó a unos 14 millones de sirios a abandonar el país y a emigrar por todo el mundo.
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