Alberto Fernández restringió venta de dólares en Argentina

El presidente dijo que busca que la moneda norteamericana deje de ser un mecanismo de especulación

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, justificó este miércoles en un acto oficial las nuevas restricciones a la compra de dólares para ahorro, una medida que algunos consideran una devaluación encubierta. 

"Los dólares hacen falta para producir, no para guardar", afirmó el mandatario peronista, y planteó que el Gobierno pretende que en su modelo económico el "dólar deje de ser un mecanismo de especulación y una variable para que algunos acumulen".

Este martes, la Casa Rosada implementó nuevas limitaciones para la compra de dólares en Argentina, una política que impacta de lleno en los ahorristas de clase media que intentan preservar parte de sus ingresos ante los elevados índices de inflación del país sudamericano.

Al denominado impuesto PAIS, que representa un 30% sobre el valor oficial, desde este 16 de septiembre se le suma un tributo extra del 35%. Esto significa que, si la moneda norteamericana cotiza a 79,25 pesos, los argentinos tendrían que gastar cerca de 130 para adquirir cada dólar.

A esto se le añaden las limitaciones preexistentes a la compra de divisas, el llamado 'cepo cambiario', que establece un cupo de 200 dólares por mes por persona en entidades oficiales.

La nueva política busca "desalentar la demanda de moneda extranjera que realizan las personas humanas con fines de atesoramiento y gastos con tarjeta", explicó el Banco Central (BCRA). Pero a la vez, genera incertidumbre sobre lo que podría ocurrir con los precios de la canasta básica, que suelen dispararse cada vez que ocurre una devaluación en el país.

Lo cierto es que Argentina estaba experimentando una salida de dólares constante y preocupante para el Gobierno. A pesar de sus intentos por contener el drenaje, el BCRA perdió 2.300 millones de dólares en reservas en lo que va del año.

En este contexto, la nación suramericana debe afrontar compromisos de deuda en dólares contraída por el Gobierno de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por casi 45.000 millones de dólares.

Más noticias