El presidente chino, Xi Jinping, estimó el martes que su país libra una importante batalla contra el “demonio” del nuevo coronavirus y pidió transparencia en los esfuerzos que hace su gobierno para contener la epidemia.
“La epidemia es un demonio y no podemos dejar que el demonio se oculte”, dijo Xi durante una reunión con responsables de la Organización Mundial de Comercio (OMS), según informaron medios públicos. Además, en respuesta a las dudas de la comunidad internacional sobre los esfuerzos locales y la difusión de la información del virus, agregó: “El gobierno chino siempre ha tenido una actitud abierta, transparente y responsable a la hora de difundir información a nuestros ciudadanos y a otros países”.
Además, Xi aseguró que reforzará la cooperación internacional. “Creemos que la OMS y la comunidad internacional proveerán calma, objetivos y disposiciones racionales y China confía en ganar esta batalla contra el virus”, declaró.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y Xi discutieron formas de proteger a los ciudadanos chinos y extranjeros en las áreas afectadas por el coronavirus y “posibles alternativas” a evacuaciones, dijo un vocero de la OMS.
La semana pasada, un panel de 16 expertos independientes de la OMS resolvió que aún no era apropiado declarar una emergencia internacional por el brote. El portavoz del organismo dijo que el aumento de casos y muertes en China no necesariamente ameritaba esa decisión.