El ventilador que consiguieron diseñar y fabricar científicos y tecnólogos de varios países para pacientes con la covid-19 ha logrado no sólo demostrar su eficacia, sino también reducir de una forma considerable su coste y liberar la licencia para que cualquier país pueda fabricar sus propias unidades de una forma rápida y sencilla.
Los trabajos para conseguir un ventilador eficaz para los pacientes con la covid-19 comenzaron en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) y en el Instituto de Ciencias Gran Sasso (Italia), y a la investigación se sumó el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) español y varias universidades y hospitales de diferentes regiones de España.
Los resultados de este proyecto internacional y el diseño definitivo del respirador se han publicado ahora en la revista "Physics of fluids", ha informado el CIEMAT, que ha participado en el desarrollo del MVM (siglas en inglés del Ventilador Mecánico Milano).
El profundo conocimiento de los físicos de partículas sobre los sistemas de manipulación de gases situó a estos científicos a la vanguardia de la producción de respiradores de producción masiva y de bajo costo para ayudar a abordar la escasez mundial, ha recordado el CIEMAT.
El proyecto comenzó en marzo de 2020, poco después de que en Italia se decretara la situación de alarma y el confinamiento, y solo una semana después la colaboración internacional permitió disponer del primer prototipo funcional.
El ventilador consiste en una válvula de entrada de gas y otra de salida, junto con una serie de controles y alarmas para garantizar una monitorización adecuada y la adaptación del modo de trabajo de un paciente a otro.
El diseño final se construye a partir de piezas fácilmente disponibles y se ha presentado bajo una licencia abierta, lo que permite a los países en desarrollo fabricar sus propias unidades de forma rápida y sencilla.
En el centro de Madrid del Ciemat se recibió uno de los primeros prototipos del ventilador y se inició una batería de pruebas para su caracterización y aprobación y se construyó un prototipo en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (Huesca) (noreste).
El "MVM" se ha desarrollado específicamente para pacientes con la covid-19 por lo que tiene una funcionalidad reducida en comparación con los ventiladores típicos, pero ese diseño más simple reduce el costo de producción hasta cinco veces, a menos de 10.000 dólares (unos 8.500 euros) por unidad.