Las personas a las que han administrado la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus ya no pueden contraer covid-19 ni infectar a otras personas, aseguró este martes Oksana Drápkina, directora del Centro Nacional de Investigación Médica de Terapia y Medicina Preventiva de Rusia y principal especialista independiente en terapia y práctica médica general del Ministerio de Salud del país.
"La gente muy a menudo hace preguntas sobre cómo se comporta (la vacuna), o si, por ejemplo, una es posible infectarse o infectar a otros después de ser vacunado. Por supuesto, uno no se puede infectar", dijo Drápkina, durante un discurso sobre la pandemia en la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública (RANEPA) en Moscú.
La experta asimismo afirmó que alrededor del 10% de los voluntarios que recibieron la vacuna Sputnik V experimentaron un ligero aumento en la temperatura corporal, recoge TASS.
La vacuna rusa Sputnik V —registrada el 11 de agosto en pleno cumplimiento de las normas internacionales— fue creada de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición, y se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intramuscular.
En esta vacuna se utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, para una primera y una segunda inyección. Cabe mencionar que Sputnik V no contiene adenovirus humanos vivos, sino vectores adenovirales humanos que no son capaces de multiplicarse y son completamente seguros para la salud.
Sputnik V entró en el 'top' 9 de la lista de la OMS de vacunas más cercanas a la finalización de los ensayos clínicos y es la única de las nueve que utiliza dos vectores distintos para diferentes inyecciones. Más de 40 países han expresado ya su interés en obtener la vacuna.
El 9 de septiembre comenzó la tercera fase de ensayos clínicos de Sputnik V, con la participación de 40.000 personas, 10.000 de ellas recibirán un placebo para probar su efectividad.