La Marina del Reino Unido anunció este jueves el envío de un buque de guerra al Caribe con un doble propósito: apoyar a sus territorios de ultramar durante la temporada de huracanes, pero, de ser necesario también, reforzar los esfuerzos del país contra el coronavirus.
Francia había realizado un anuncio de la misma naturaleza el 26 de marzo. Enviará un buque al área donde están localizadas las Antillas francesas y la Guayana Francesa.
El envío del Reino Unido tiene lugar, además, un día después de que Estados Unidos anunciara un importante despliegue aeronaval en la zona en el marco de un operativo antinarcóticos centrado en los vínculos del régimen venezolano con el tráfico de drogas.
En concreto, la Marina Real del Reino Unido envía al buque auxiliar RFA Argus, un buque de apoyo polivalente que puede funcionar como hospital flotante y también como barco de carga.
Con un desplazamiento de 28.000 toneladas, se trata de un buque de grandes dimensiones operado por una tripulación de 130 marineros.
Aunque se trata de un buque de apoyo utilizado principalmente en logística o atención de bajas, está armado con cañones antiaéreos y cuenta con espacio y sistemas para albergar hasta seis helicópteros.
Según un comunicado oficial del Gobierno británico, el despliegue del Argus estaba ya programado para asistir en la temporada de huracanes, pero ahora ha cambiado su misión a la asistencia de pacientes con COVID-19.
Francia por su parte, desplegará en el Caribe el buque de asalto anfibio Dixmunde en el marco de la Operación Resiliencia.
“Se trata de una operación militar sin precedentes dedicada a apoyar servicios públicos y al pueblo francés en las áreas de salud, logística y protección”, dijo el presidente Emmanuel Macron.
El Dixmunde es un buque de asalto anfibio clase Mistral, de 21.000 toneladas de desplazamiento. Aunque está fuertemente armado (puede transportar hasta 35 helicópteros de ataque) y puede participar en acciones ofensivas, es posible convertirlo en buque hospital y se espera que esto ocurra en el Caribe.
No está claro si existía alguna clase de coordinación entre Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, aunque los tres países son aliados cercanos en materia de defensa y en el marco de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
