En los últimos años ha surgido una modalidad sexual que, para una gran parte de la comunidad LGBT+ es una forma de no salir del closet.
Se le conoce como “bud sex” (amigo para sexo), y suele darse entre hombres que no se consideran homosexuales o bisexuales.
Quienes lo han practicado aseguran buscar placer sexual sin ataduras sentimentales de ninguna clase. Hay estudios psicológicos donde se determinó que estas personas recurren a esto en venganza o desahogo tras una pelea con la pareja sentimental.
Además, estas parejas ni siquiera se forman permanentemente. Son encuentros casuales de una sola vez y por puro placer.
Estas actitudes son cuestionadas por comunidades LGBT+ porque aseguran que quien incurre en esto no asume su sexualidad.