Perú conmemora el derecho a morir con dignidad: Ana Estrada, pionera de la Eutanasia

La lucha de Ana ha trascendido las fronteras nacionales, sentando un precedente regional y convirtiéndose en la cara de una causa justa que busca reconocer la dignidad y libertad de decidir sobre nuestro cuerpos  

Un hecho notable e inaudito ha dejado su huella en la historia y la atención médica de Perú, ya que Ana Estrada Ugarte, es la primera persona  del país en recibir la eutanasia.

 

Ana Estrada, de 47 años, padecía "polimiositis", una enfermedad degenerativa progresiva que la dejó en silla de ruedas. En 2019, inició una batalla legal por el derecho a morir dignamente.

 

Después de años de luchar contra el Estado, Ana finalmente recibió la eutanasia que deseaba el pasado domingo 21 de abril, permitiéndole morir "bajo sus propios términos", según describe el comunicado de su abogada.

 

El comunicado emitido por su abogada, Josefina Miró Quesada, confirmó que Ana "ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y accedió al procedimiento médico de eutanasia”. “Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final”.

 

El procedimiento siguió el Plan y Protocolo de Muerte Digna aplicable al caso de Ana, aprobado por el seguro social estatal EsSalud.

 

Por su parte, la familia afirmó que Ana falleció agradecida por todos aquellos que hicieron eco de su voz, la acompañaron durante su lucha y apoyaron incondicionalmente su decisión.

 

El caso de Ana marcó la primera vez que la justicia peruana reconoció el derecho de todo ciudadano a una muerte digna. Su familia agradeció su lucha, que ha concientizado y sensibilizado a miles de peruanos sobre la importancia de defender este derecho.

 

La lucha de Ana ha trascendido las fronteras nacionales, sentando un precedente regional y convirtiéndose en la cara de una causa justa que pretende "defender la dignidad de principio a fin y la libertad de decidir sobre nuestras vidas y cuerpos".

 

Ana Estrada padeció 'Polimiositis' desde los 12 años, lo que la obligó a utilizar silla de ruedas a los 20.

 

 En 2023, afirmó que su condición había empeorado significativamente desde que inició su batalla por la eutanasia en 2019, por lo que, en ese momento,  deseaba que su derecho a morir dignamente fuera respetado. 

 

En julio de 2022, la Corte Suprema de Justicia de Perú confirmó la sentencia adoptada por un tribunal de Lima en febrero de 2021, reconociendo el derecho de Estrada a morir y ordenando a la autoridad sanitaria atender su pedido.

 

 

Tania Simosa (pasante)
 

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