Autoridades de Colorado, Estados Unidos, encontraron 189 cadáveres pudriéndose en una habitación después de que una pareja ofreciera servicios funerarios "ecológicos", y gastaran todo el dinero en automóviles, viajes y criptomonedas.
Jon y Carie Hallford, la pareja propietaria de la funeraria Return To Nature, en Penrose, están siendo acusados por abuso de cadáveres, robo, lavado de dinero y falsificación de documentos. Más de 200 cargos federales se les imputarán en marzo.
Los cuerpos que el FBI encontró fueron abandonados en una habitación sin refrigeración infestada de insectos. Hubo parientes que contrataron los servicios de esa funeraria y se enteraron por la policía de investigaciones que sus restos estaban en ese lugar.
Las supuestas cenizas que recibieron las familias eran sólo bolsas de hormigón mezclado. Hay cuerpos que datan del 2019, es decir casi cinco años de abandono tenían.
