La "economía donut": el plan de Ámsterdam para recuperarse tras la pandemia

Este modelo lo creó la Kate Raworth y se plantea en cómo generar ingresos y calidad de vida sin agotar recursos naturales

La prioridad de todos los países es recuperarse económicamente luego de superada la pandemia del coronavirus y la posterior cuarentena, que obligó a paralizar todas las actividades por más de dos meses.

Claro, esto supone el uso de recursos naturales y quizás con más intensidad si se busca una recuperación rápida, pues todos los indicadores económicos mundiales ya anunciaron pérdidas en todos los países.

La alternativa

Es aquí donde podría entrar en juego una propuesta económica que está dando de qué hablar: la "economía de rosquilla", o "doughnut economics".

La propuesta fue creada en la Universidad de Oxford, Reino Unido, por la economista Kate Raworth, en la que plantea dos círculos: el interno y el externo.

El círculo interno engloba todo lo que se necesita para vivir, desde alimentación, seguridad, calidad de vida, participación política, y otros derechos. El círculo externo abarca los límites ecológicos que los científicos hayan establecido. Es decir, los límites que la humanidad debe respetar para evitar que ocurra el cambio climático, se pueda garantizar la conservación de los suelos, océanos, el medio ambiente en general, y la biodiversidad.

Este anillo contiene un equilibrio entre la economía y el medio ambiente.

Raworth, quien integra el  Instituto para el Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford, lo estableció al ver que las economías se basaban en explotación de recursos sin ser sustentables.

Ámsterdam, el primer candidato

La capital de los Países Bajos, Ámsterdam, será la primera ciudad que aplique este modelo.

La vicealcaldesa de la ciudad, Marieke van Doorninck, adelantó el 8 de abril pasado lo que sería el plan para relanzar la economía del lugar, y entre lo que se plantea esperan fomentar productos que duren más tiempo y permitan  reparaciones, imponer medidas para que restaurantes y hoteles donen alimentos que vayan a desechar o crear "pasaportes de materiales", para llevar la contabilidad de materiales reutilizables en demoliciones. También buscan promover el uso de materiales más sostenibles al momento de construir edificios.

Según el modelo que propuso Raworth, se espera que se reduzca en 50% el uso de recursos en la próxima década. Y para el año 2050, Ámsterdam podría tener una economía totalmente circular. La economista creó esta propuesta como una forma de analizar el sistema económico para así orientar la toma de decisiones en cuanto al uso de materiales.

 

Juan Afonso

Más noticias