Italia frena entrada de coronavirus en los principales aeropuertos

Los viajeros deben someterse a pruebas de descarte de la pandemia

Italia lucha por evitar una segunda oleada de coronavirus y para poner coto a los casos importados, que son una amplia proporción de los nuevos contagios, en varios de los principales aeropuertos ya se realizan pruebas de detección a los pasajeros llegados de países considerados "de riesgo", entre ellos España.

Países de riesgo

El pasado miércoles se decretó que las personas llegadas de España, Grecia, Croacia y Malta deben someterse a estos test en las primeras 48 horas de la entrada en Italia, si no traen un resultado negativo en una prueba realizada en las 72 horas previas, pero durante varios días ha reinado el caos al no estar preparadas las terminales aéreas.

En el aeropuerto de Fiumicino, el mayor de Roma y una de las principales puertas de entrada a Italia, hoy continuaba por segundo día consecutivo la realización de test a los viajeros de esos cuatro países, en la zona de casi mil metros cuadrados habilitada en las llegadas de la terminal 3.

La zona gestionada por Aeroporti de Roma y operada por el ministerio de Sanidad y la región de Lacio tiene capacidad para acoger hasta 480 pasajeros al mismo tiempo.

Este lunes también estaba previsto que se active la zona de pruebas de Covid en el más pequeño aeropuerto romano de Ciampino.

El consejero de Sanidad de la región de Lacio, cuya capital es Roma, Alessio D'Amato, explicó a los periodistas que se habían consignado a cada uno de los dos aeropuertos romanos 15.000 de los llamados test rápidos.

"Esto nos permite acelerar los procedimientos y también tener un resultado en unos minutos. Ayer, al tener un número limitado de pruebas rápidas, las alternamos con las clásicas. Ahora se realiza la prueba rápida, que tiene un altísimo nivel de fiabilidad y en el caso de que se encuentre positividad, se hace entonces la clásica prueba molecular que es la que da absoluta certeza del diagnóstico", señaló.

Contagios por importación

A pesar de que Italia tiene muchos menos nuevos contagios que países de su entorno, no quiere bajar la guardia, y los datos indican que en regiones donde se está viendo un fuerte crecimiento los últimos días -como el Lacio o Véneto (esta con capital en Venecia) la mitad son casos importados.

"Por ahora Italia, afortunadamente, sigue en una posición privilegiada, aunque el número de casos va en aumento, tanto es así que en una semana hemos pasado de 200-300 diarios a más de 600", señaló el director del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli.

En los aeropuertos de Venecia y Verona (ambos en la región e Véneto), ya se han realizado varios miles de pruebas los últimos días pero en los dos de Milán (Lombardía), Malpensa y Linate, aun no se ha activado este sistema.

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