La Policía Federal de Brasil acusó al expresidente Jair Bolsonaro de asociación criminal y de falsificar sus propios datos de vacunación contra el COVID-19, la primera acusación contra el asediado líder de extrema derecha, con otras potencialmente en camino.
La Corte Suprema publicó el martes la acusación de la policía que alega que Bolsonaro y otras 16 personas insertaron información falsa en la base de datos de salud pública para que pareciera que el entonces presidente, su hija de 12 años y varios otros en su círculo se habían vacunado contra el coronavirus.
Durante la pandemia, Bolsonaro era uno de los pocos mandatarios en el mundo que se oponía a la vacuna, se burlaba abiertamente de las restricciones sanitarias y exhortaba a la sociedad a seguir su ejemplo. Su gobierno ignoró varias ofertas de la empresa farmacéutica Pfizer de vender a Brasil decenas de millones de vacunas en 2020 y criticó al entonces gobernador del estado de Sao Paulo, João Doria, por comprar vacunas a la empresa china Sinovac cuando no había otras disponibles.
La oficina del procurador general tendrá la última palabra para decidir si presenta cargos contra Bolsonaro ante el Supremo Tribunal. El expresidente, que gobernó de 2019 a 2022, es objeto de varias investigaciones.
AP