Hungría está desalojando a refugiados ucranianos de sus casas: Polémica legislación contra el asilo

Miles de refugiados ucranianos se enfrentan a la expulsión de alojamientos financiados por el Estado húngaro en una medida de Budapest que, según activistas de derechos humanos, podría contravenir la legislación de la UE y tratados internacionales

La situación de los refugiados ucranianos en Hungría ha tomado un giro dramático. Un reciente decreto del Gobierno húngaro ha dejado a miles de personas al borde del desalojo de sus alojamientos de emergencia. Este cambio en las reglas de apoyo a los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania ha provocado una crisis humanitaria inminente.

 

El decreto, emitido en junio, entró en vigor el 21 de agosto de 2023. Según las nuevas regulaciones, solo los refugiados provenientes de áreas de Ucrania consideradas afectadas por el conflicto son elegibles para recibir alojamiento gratuito del estado húngaro. Actualmente, solo 13 regiones están en la lista, excluyendo la parte más occidental del país.

 

Esta medida afecta particularmente a los ciudadanos ucranianos de la región de Transcarpacia, que limita con Hungría y donde el húngaro es ampliamente hablado. Miles de personas ahora se enfrentan a la perspectiva de ser desalojadas, sin los medios para regresar a casa o sin la voluntad de hacerlo mientras la guerra continúa.

 

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a finales del mes pasado había poco más de 46.000 refugiados ucranianos registrados para protección temporal en Hungría. La mayoría de estas personas desplazadas pagan su propio alojamiento o se quedan con amigos, familiares o voluntarios.

 

Sin embargo, el Comité Helsinki Húngaro, un grupo de derechos humanos, estima que alrededor de 4.000 personas sin medios suficientes han estado alojadas en instalaciones financiadas por el estado, de las cuales hasta 3.000 ya no son elegibles bajo las nuevas regulaciones.

 

András Léderer, jefe de defensa del Comité Helsinki Húngaro, informó que los desalojos ya han comenzado. En una entrevista telefónica desde Kocs, a unos 70 km al oeste de Budapest, Léderer reveló que 120 refugiados, dos tercios de ellos niños, fueron desalojados de su alojamiento temporal en el pueblo esa misma mañana.

 

El Comité Helsinki Húngaro considera que las acciones del gobierno húngaro son ilegales según la ley de la UE. Han presentado una queja formal ante la Comisión Europea en julio, argumentando que los beneficiarios de la protección temporal deben recibir alojamiento por parte del estado según la legislación de la UE.

 

Según el sitio web de noticias independiente húngaro 'telex.hu', el decreto del Gobierno húngaro ha afectado particularmente a los refugiados romaníes. Se informa que este grupo étnico, a menudo marginado, constituye la mayoría de los refugiados de Transcarpacia que se quedaron en Hungría.

 

Es importante recordar que, a raíz de la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, el Consejo de la UE activó la Directiva de Protección Temporal de 2001. Esta medida otorga a los refugiados de Ucrania el derecho a residir en los estados miembros de la UE y acceder a servicios como atención médica y educación para los niños.

 

Recientemente, la Comisión Europea propuso extender la protección temporal para los refugiados ucranianos por un año más, hasta el 4 de marzo de 2026. Esta propuesta fue aprobada por la mayoría de los estados miembros de la UE el 25 de junio de 2023.

 

La situación actual en Hungría plantea serias preocupaciones sobre el trato a los refugiados ucranianos. Mientras siguen ofreciendo visados a ciudadanos rusos.

 

 

 

Euronews

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