Los presidentes de Francia y la República Checa, Emmanuel Macron y Petr Pavel, respectivamente, han prometido buscar nuevas formas de ayudar a Ucrania y han confirmado que siguen unidos en su apoyo a Kiev en su lucha contra Rusia.
"Estamos de acuerdo en que la única opción para nosotros es seguir apoyando a Ucrania", dijo el presidente checo, Pavel. "Hemos acordado que Europa tiene que desempeñar un papel más importante en la ayuda a Ucrania", añadió.
Pavel dijo que debían considerarse todas las opciones, pero descartó desplegar tropas de combate en Ucrania, una idea que planteó el presidente francés Macron la semana pasada. Sus declaraciones provocaron reacciones inmediatas de otros líderes europeos, que descartaron la idea.
Más tarde, los funcionarios franceses intentaron aclarar los comentarios de Macron y sofocar las críticas, al tiempo que insistieron en la necesidad de enviar una señal clara a Rusia de que no puede ganar en Ucrania.
"No hemos hablado de eso en absoluto", dijo Pavel en referencia al envío de tropas. "Estamos hablando de diversas formas de asistencia", apuntó y añadió que el entrenamiento de los soldados ucranianos podría tener lugar en su país de origen a pesar del conflicto en curso.
"Todos debemos ser conscientes de que esta guerra nos afecta a todos", dijo Macron en Praga y añadió quelas naciones europeas no pueden imponerse restricciones a sí mismas cuando "Rusia no tiene límites", incluida la amenaza del uso de armas nucleares.
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