El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), anunció este viernes 10 de enero sanciones contra ocho altos funcionarios venezolanos involucrados en la represión y la subversión de la democracia.
Entre los sancionados se encuentran el presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y el ministro de Transporte, quienes lideran sectores clave de la economía venezolana. Además, la OFAC ha impuesto restricciones a funcionarios militares y policiales involucrados en la represión de opositores y la violación de los derechos humanos.
«Estas acciones demuestran el compromiso de Estados Unidos de apoyar al pueblo venezolano en su lucha por la democracia y la libertad», afirma el documento. «Maduro y sus colaboradores deben rendir cuentas por sus acciones».
Paralelamente, el Departamento de Estado ha aumentado las recompensas ofrecidas por información que conduzca al arresto y condena de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino. Las nuevas recompensas ascienden a hasta 25 millones de dólares por Maduro y Cabello, y 15 millones de dólares por Padrino.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos se suman a las medidas adoptadas por otros países como Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, que buscan aislar a Maduro y presionarlo para que inicie un proceso de transición democrática.
«La comunidad internacional rechaza la ilegitimidad del régimen de Maduro y exige el respeto a los derechos humanos y la democracia en Venezuela», señaló [nombre de un experto en relaciones internacionales o un representante de una organización no gubernamental].
Las sanciones impuestas por la OFAC tienen como objetivo restringir el acceso del régimen de Maduro a los sistemas financieros internacionales y limitar sus capacidades para realizar transacciones comerciales. Se espera que estas medidas agraven la crisis económica que atraviesa Venezuela y aumenten la presión sobre Maduro.
El Impulso