Los precios de los huevos en Estados Unidos han subido notablemente en los últimos tiempos y no parece que haya un alivio a la vista: el Departamento de Agricultura predice que este año continuarán subiendo.
En diciembre de 2024, el precio medio por docena en el país alcanzó los $4.15, todavía algo lejos del récord de $4.82 que alcanzó hace dos años. Pero recientemente en algunas partes del país los consumidores llegaron a pagar más del doble de la media e incluso se encontraron con estanterías vacías y límites de compra por persona en algunos supermercados.
Un usuario de Twitter mostró una foto de una docena de huevos en una estantería a un precio de $12.99, junto a un cartel que decía que cada cliente solo podía comprar una. Al mismo tiempo, y ante el bombardeo de quejas sobre el precio de los huevos en Estados Unidos, clientes de Canadá están subiendo fotos de sus supermercados, en donde el precio de los huevos se mantiene bastante estable, por debajo de los 4 dólares canadienses (menos de 3 dólares estadounidenses) la docena.
Millones de pollos están siendo sacrificados cada mes en Estados Unidos por culpa del brote de gripe aviar que comenzó en 2022 y que ha impactado directamente el precio de los huevos. Cada vez que se detecta el virus en una granja avícola hay que sacrificar a toda la bandada para intentar detener su propagación. Y como las granjas son tan grandes, el número de animales sacrificados impacta directamente en el suministro de huevos. Además, deshacerse de esos animales muertos, desinfectar los gallineros y traer nuevas aves para reemplazarlos y restablecer la producción suele tomar meses.
Más de 145 millones de pollos, pavos y otras aves han sido sacrificados desde que comenzó el actual brote de gripe aviar en Estados Unidos. La gran mayoría de ellos eran gallinas ponedoras, indicó la agencia AP.
10 estados del país tienen leyes con requisitos de un espacio mínimo para las aves o que prohíben poner a las gallinas ponedoras en jaulas. Esto también encarece un poco los precios. Estas leyes ya han entrado en vigor en estados como California, Massachusetts, Nevada, Washington, Oregón, Colorado y Michigan.
Recientemente, en una tienda Target de Chicago, la docena de huevos grandes convencionales costaba $4.49 pero la docena de huevos de gallinas no enjauladas se empinaba a $6.19.
Mientras el precio de los huevos, un alimento básico en muchos hogares, vive una subida astronómica en Estados Unidos, los canadienses disfrutan de precios más estables y asequibles. La diferencia se debe principalmente a la forma en que cada país regula su industria avícola.
En Canadá, los huevos están regulados bajo un sistema de gestión de suministro que controla tres elementos principales: la producción, los precios y el comercio internacional. Este modelo establece cuotas estrictas para los productores, asegurándose de que se produzca únicamente lo necesario para satisfacer la demanda interna. Según el Consejo Nacional de Avicultura de Canadá, este sistema elimina los excedentes, estabiliza los precios y protege a los agricultores de las fluctuaciones del mercado.
Los críticos de este sistema de gestión alegan que beneficia a los agricultores a expensas de los consumidores y lo culpan cuando los huevos o la leche (también incluida en este marco) están más caros en Canadá que en Estados Unidos. Sin embargo, a medida que el cambio climático, enfermedades como la gripe aviar o la inestabilidad geopolítica amenazan el suministro mundial, sus defensores aseguran que sus ventajas son cada vez más evidentes.
En Canadá, las juntas de comercialización de huevos fijan los precios de las granjas, los procesadores fijan el precio mayorista de los huevos y los supermercados fijan el precio minorista que pagan los consumidores.
Además, el país impone aranceles a las importaciones de productos avícolas, incluyendo los huevos. Este sistema establece contingentes arancelarios que limitan la cantidad de productos que pueden importarse sin tener que pagar aranceles prohibitivos. Esto protege a los productores nacionales de la competencia extranjera y mantiene la estabilidad del mercado interno.
Univisión