El ataque contra la ONG World Central Kitchen fue por una “identificación errónea”

Casi 200 empleados humanitarios han muerto en la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra

El informe preliminar del Ejército israelí concluye que el ataque contra el convoy humanitario de World Central Kitchen (WCK), en el que murieron siete de sus empleados, no tuvo la “intención de dañar a los trabajadores humanitarios” y se debió a una “identificación errónea”.

 

“Quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fallo por una identificación errónea: de noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido”, afirmó el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, al presentar las conclusiones preliminares de su investigación.

 

Halevi insistió en que una “entidad independiente investigará el incidente exhaustivamente”, unas pesquisas más certeras que se completarán en los próximos días, y prometió que el Ejército “aprenderá de sus conclusiones, implementará medidas inmediatas y compartirá esas conclusiones con WCK y otras organizaciones internacionales relevantes”.

 

El jefe militar indicó que ya se ha creado un “centro de mando” para mejorar la manera en que se coordina el reparto de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, horas después de que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, lo ordenara, y se comprometió a hacer mayores esfuerzos por proteger a los trabajadores humanitarios.

 

Casi 200 empleados humanitarios han muerto en la Franja de Gaza desde que comenzó la guerra. Lo que demuestra que el ataque al convoy de WCK “no es un incidente aislado”, denunció ayer el coordinador humanitario de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, Jamie McGoldrick,

 

“Valoramos la importancia de la continua distribución de ayuda humanitaria y haremos todo lo posible para seguir facilitando este esfuerzo vital”, aseveró Halevi, pese a que agencias humanitarias le han recriminado en repetidas ocasiones que Israel no facilita esa labor, ya que se niega a abrir más rutas terrestres sobretodo al norte -donde la hambruna es una realidad- que agilicen el reparto y no garantiza la seguridad de los convoyes, que sufren continuos ataques.

 

“Este incidente fue un error grave. Israel está en guerra con Hamás, no con la gente en Gaza. Pedimos disculpas por el daño no intencionado a los miembros de WCK”, aseveró el jefe del Estado Mayor.

 

 

EFE

Más noticias