Estados Unidos se mostró este miércoles optimista sobre el uso del medicamento antiviral Remdesivir como tratamiento para el COVID-19, tras haber completado un primer ensayo, pese a que su propio fabricante, Gilead, ha advertido de que aún no se ha probado que sea seguro y otros estudios apuntan que su eficacia no está clara.
En momentos en que EE.UU batalla para contener el aumento de los contagios, que superan el millón, un poco menos de la tercera parte de los 3.173.036 casos en el mundo, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) anunciaron que habían completado una primera prueba con Remdesivir, desarrollado por la empresa de biotecnología Gilead Sciences.
Los NIH informaron de que los pacientes hospitalizados con COVID-19 a los que se les administró Remdesivir (en total 1.063 enfermos) tuvieron una recuperación un 31% más rápida, en concreto 11 días, que los que recibieron placebo, que tardaron en recuperarse una media de quince días.
Según esos resultados preliminares, la tasa de mortalidad en los que tomaron Remdesivir fue del 8% frente al 11,6% de los que consumieron placebo.
Aprobación acelerada
Uno de los mayores expertos de la Casa Blanca en la lucha contra la pandemia, Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés), dependiente de los NIH, consideró este anuncio como "buenas noticias"
"Lo que ha demostrado es que es un medicamento que puede bloquear este virus", resaltó el epidemiólogo.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump, expresó su deseo de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) dé su visto bueno al antiviral lo antes posible para que pueda ser empleado frente al coronavirus.
"Nos gustaría ver aprobaciones rápidas (por parte de la FDA), especialmente con las cosas que funcionan", dijo el mandatario en una reunión en la Casa Blanca con empresarios.
La FDA señaló este miércoles que ha estado llevando a cabo conversaciones "continuadas y sostenidas" con Gilead para hacer que Remdesivir esté disponible para los pacientes de COVID-19 "lo más rápido y adecuadamente posible".
Pese a estas promesas de las autoridades, Gilead, con sede en Foster City (California), se mostró más cauta y enfatizó que Remdesivir no tiene licencia ni se ha aprobado en ninguna parte del mundo "y todavía no se ha demostrado que sea seguro o efectivo para el tratamiento de COVID-19".
"Gilead compartirá en breve los datos adicionales sobre Remdesivir a partir de las pruebas de la compañía con COVID-19 grave", añadió el comunicado la empresa. "Este estudio proporcionará información acerca de si un tratamiento más breve, de cinco días de duración, puede tener una eficacia y seguridad similares al tratamiento de diez días en la prueba de NIAID y otras en curso".
La firma indicó que espera tener para finales de mayo datos de un segundo estudio de evaluación de la eficacia de dosis de cinco y diez días en pacientes con COVID-19 moderada.
Dudas razonables
De hecho, un estudio publicado por la revista médica británica The Lancet sobre un ensayo aleatorizado controlado con Remdesivir, que se llevó a cabo en hospitales de Wuhan (China), sugiere que este medicamento “no está asociado con beneficios clínicos significativos”.
El tratamiento no aceleró la recuperación de pacientes ni redujo los fallecimientos si se compara con la administración de un placebo, detalló la publicación sobre el estudio desarrollado del 6 al 12 marzo, con 237 mayores de edad, aunque el objetivo eran 435, indica el análisis.
El ensayo tuvo que detenerse al no poder reclutar suficientes pacientes debido a la fuerte disminución de los casos en China, por lo que los autores consideran que hacen falta más evidencias de otros ensayos clínicos en marcha para “entender mejor si remdesivir puede proporcionar beneficios clínicos significativos”.