Las autoridades de Dinamarca están limitando aún más la proporción de habitantes que no sean de Occidente en las ciudades de ese país.
Esto forma parte del gobierno socialdemócrata del país nórdico para combatir la creación de sociedades paralelas en esa nación. Por ello, habitantes que provengan de países no occidentales, no podrán ocupar más del 30% de una zona.
El gobierno anterior, de corte conservador, había impuesto un límite de 50%, ahora, la administración izquierdista ha endurecido más esta normativa.
Kaare Dybvad Bek, ministro del interior danés, explicó que la alta concentración de personas “no occidentales” aumenta el "riesgo de una sociedad paralela religiosa y cultural". El funcionario narró que también se está eliminando de las leyes el término “barrio del gueto”, y se cuenta que actualmente existen 15 “barrios de guetos” y otros 25 “en peligro”.
Juan Afonso