Cápsula para muertes asistidas genera polémica en Suiza

El dispositivo tendrá ensayos reales para 2022

Aunque Suiza es un país que tiene aprobada la muerte asistida, sin importar las condiciones médicas de una persona, se abrió una polémica recientemente con la creación de un sarcófago para aquellas personas que deseen poner fin a su existencia.

Este aparato, que causa el fallecimiento sin dolor, fue aprobado por instancias médicas del país alpino. Su creador es Philip Nitschke, quien bautizó el dispositivo como Sarco; una especie de ataúd que se imprimió en 3D.

Según la explicación de Nitschke, al pulsar un botón, la cápsula se llena de gas nitrógeno, que reduce rápidamente los niveles de oxígeno y la persona se queda dormida. De esa forma muere por la falta del segundo elemento al caer en el sueño profundo sin sufrimiento.

El dispositivo tendrá ensayos oficiales en 2022 y según Exit International, organización sin fines de lucro que desarrolla el producto, Sarco no viola las leyes de la nación helvética sobre suicidio asistido.

Este concepto lo presentó Nitschke hace cuatro años, y a pesar de su aprobación por instancias médicas en Suiza, hay voces críticas que no respaldan la creación y puesta en circulación de la cápsula.

Por el diseño, Nitschke afirmó que es "una forma elegante de morir".

Uno de sus detractores es el director del Instituto Kennedy de Ética de la Universidad de Georgetown, Daniel Sulmasy, quien dijo que el elegante diseño del producto, parecido a un automóvil lujoso, "glamuriza el suicidio", y hasta ha descalificado el plan de Nitschke de publicar las instrucciones para que esto se imprima en 3D, acusando que ocurra un contagio del suicidio.

Otros opositores se preocuparon que Sarco tenga fácil accesibilidad para personas que han perdido la razón o hasta niños, lo que generaría un uso abusivo del dispositivo.

Nitschke defendió su idea asegurando que Sarco es seguro y sosteniendo que produce muertes indoloras. Tampoco espera sorpresas en los ensayos en 2022 que se realizarán en una clínica para suicidios asistidos en el país, donde habrá media docena de voluntarios.

El creador de Sarco dijo que Exit International hará públicos los planes de la cápsula en un libro que se distribuirá con métodos sobre muerte asistida, y donde se establece que su uso "se restringe a personas mayores de 50 que estén en su sano juicio o gravemente enfermas".

 

Juan Afonso

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