Borrell: UE rechazó presión de China en informe de desinformación sobre COVID

El Servicio Europeo de Acción Exterior publicó un estudio con testimonios fuertes contra el gobierno asiático

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, aseguró este jueves que los servicios que dirige rechazaron cualquier "presión" de China para rebajar su último informe sobre desinformación en torno al coronavirus, que apunta a China o Rusia.

"Tras hacer una investigación y haber hablado con los responsables implicados en ello, puedo garantizar que el documento que se publicó no es uno aguado con respecto a alguno anterior, y que la presión china no influyó en su redacción", recalcó Borrell ante la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo, a la que fue llamado para explicar el incidente con el mencionado informe.

El estudio, el tercero de una serie sobre desinformación y coronavirus que elabora un grupo de trabajo específico dependiente del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y que se publicó el pasado 24 de abril, causó polémica entre algunos medios de comunicación que aseguraban haber visto una versión anterior más dura con las autoridades chinas.

En cambio, Borrell rechazó este jueves de pleno esa posibilidad y dejó claro que el SEAE elabora dos tipos de documentos sobre desinformación: unos para consumo diplomático interno y otros para su publicación para el gran público en la web euvsdisinfo.eu.

"No nos hemos doblegado ante nadie", subrayó Borrell, quien explicó que, como servicio diplomático, el SEAE mantiene "contacto constante con terceras partes", lo que "implica escuchar lo que opinan, pero no plegarse ante nadie".

Preguntado por una eurodiputada por las críticas de la embajada china en París al Gobierno francés en el marco de la crisis de la COVID-19, Borrell reconoció que se trata de "un acontecimiento que no está en el documento que se hizo público".

"He preguntado sobre ello y la respuesta que obtuve de mis servicios es que decidieron no ponerlo ahí porque tenían que prestar especial atención a que en toda evaluación pública las únicas referencias principales a casos fueran de desinformación y evidencias basadas en fuentes abiertas", respondió.

En el caso del incidente con la embajada china, los servicios consideraron que podría tratarse de "una categoría ligeramente diferente, básicamente referida a actividades de presión sobre una misión diplomática", por lo que decidieron "no ponerlo en el informe público para evitar inexactitudes", dijo.

"Pero esto se decidió en el equipo sin ninguna interferencia ni presión de fuera ni de dentro, y pueden ver que no nos escondemos al desenmascarar claros casos de desinformación de China, que están en el informe", apostilló el jefe de la diplomacia comunitaria.

También apuntó que el caso de la embajada china en Francia "fue recogido muy ampliamente en los medios de comunicación, así que no estábamos intentando esconder nada".

Sobre el documento supuestamente filtrado a la prensa, Borrell indicó que es "claro y evidente que China expresó sus preocupaciones" cuando supo de su existencia, pero que el SEAE "no aceptó ninguna presión para crear una publicación que fuera sesgada debido a la presión de nadie".

"Si ven la publicación, díganme si es algo producido para satisfacer a las autoridades chinas", dijo sobre el informe, que apunta a evidencias "de un impulso coordinado de las fuentes oficiales chinas para desviar cualquier culpa por el estallido de la pandemia".

Borrell concluyó que "no es aceptable que el SEAE salga perjudicado de este acontecimiento ni que debilite su capacidad de desenmascarar la desinformación".

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