La ciudad de València vive este sábado su segundo día de luto oficial por el incendio de dos edificios de 138 viviendas que hasta el momento ha dejado nueve personas fallecidas y una desaparecida, a la que los bomberos y la Policía científica continuarán buscando esta jornada.
Durante la noche se ha mantenido en la zona de los edificios calcinados en el barrio de Campanar un retén de los bomberos de manera preventiva, junto al dispositivo de seguridad, y desde primera hora se ha van a movilizar de nuevo los medios para continuar con las tareas de extinción.
Los cuerpos de las nueve víctimas mortales fueron rescatados este viernes y trasladados al Instituto de Medicina Legal de València, donde se han reforzado los equipos para practicar las autopsias, en cuyo recuerdo se va a guardar un minuto de silencio este mediodía en la plaza del Ayuntamiento.
De las personas que vivían en estos edificios de dos bloques, un centenar han pasado la noche en hoteles de la ciudad, donde se calcula que podrán estar una semana a la espera de poder acceder a los edificios de 131 viviendas adquirido por el ayuntamiento recientemente y que se va a poner a su disposición.
La investigación sobre las causas del siniestro sigue bajo secreto de sumario y en la zona, donde se mantiene cortado el tráfico, se puede ver esta mañana un pequeño ramo de flores que alguien ha dejado junto a la valla del edificio que fue devorado por las llamas en cuestión de minutos.
Con el origen del siniestro aún por determinar, las especulaciones se han centrado en los motivos por los que el fuego se propagó tan rápidamente por los edificios que, según los técnicos, cumplía con la normativa vigente en 2008, año de su construcción.
EFE
