El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la autorización de emergencia del uso de plasma convaleciente como tratamiento contra el coronavirus. “Hoy me complace hacer un anuncio verdaderamente histórico en nuestra batalla contra el virus de China que salvará innumerables vidas”, dijo acompañado por el Secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar y el Comisionado de la FDA Stephen Hahn.
“El plasma convaleciente es una poderosa terapia que transfunde anticuerpos muy fuertes de la sangre de los pacientes recuperados para ayudar a tratar a los pacientes que luchan contra una infección actual”, explicó.
El presidente también reveló que el tratamiento ha demostrado reducir la posibilidad de muerte por coronavirus en más de un tercio.
“Sólo quiero enfatizar en este punto, porque no quiero que pasen por alto este número. Soñamos en el desarrollo de drogas con algo así como una reducción de la mortalidad del 35%”, reveló Azar sobre el tratamiento de plasma convaleciente, agradeciendo al presidente. “Este es un gran avance en el tratamiento de los pacientes. Es un gran avance”, reiteró.
El plasma para las transfusiones se obtiene de personas que han superado la COVID-19 y ya se ha utilizado con éxito para combatir otros coronavirus como el MERS y el SARS. También se ha utilizado para tratar la gripe y el ébola.
Desde el pasado mes de marzo la Administración para la Alimentación y los Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó los ensayos con plasma para probar su efectividad y desde entonces se han realizado más de 60.000 tratamientos con plasma. Ahora, con la aprobación de emergencia, el tratamiento se extenderá al todo el país.
El plasma se obtiene a través aféresis, un procedimiento que consiste en utilizar una máquina, que separa las células a través de un equipo descartable y de único uso y permite la separación de los diferentes componentes de la sangre: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Éste último se separa en un volumen a definir en cada donante. Se realiza a través de la punción de una vena del brazo por la cual se extrae la sangre y por otra vena en forma simultánea se devuelve el resto de los glóbulos rojos y plaquetas. El volumen de plasma extraído será reemplazado con solución fisiológica en volumen equivalente.
Trump afirmó que más de 100.000 estadounidenses ya se han inscrito para recibir este tratamiento.