Las iglesias del país sudamericano no abrirán sus puertas al público para evitar la expansión del COVID-19.
La medida fue anunciada por la comisión permanente del episcopado venezolano luego de la Centésima Décima Cuarta Sesión Ordinaria plenaria, tras escuchar a expertos en salud pública y a los obispos de las regiones.
El Monseñor, José Trinidad Fernández, ratificó la decisión de mantener cerrados los templos, centros de culto y oración, casas de retiro y encuentros, hasta el momento que se considere oportuno.
¨De igual modo, se evitarán las manifestaciones religiosas y de evangelización que sean públicas y supongan aglomeraciones¨, dijo.
El comunicado emitido por la Conferencia Episcopal Venezolana asegura que aún elaboran un protocolo para los distintos templos, que se ejecutará cuando las autoridades permitan ese tipo de actividades.