Un tribunal de Sicilia declaró al viceprimer ministro italiano Matteo Salvini no culpable de secuestro por detener ilegalmente a 100 migrantes a bordo de un barco de rescate humanitario en un incidente ocurrido en 2019, cuando era ministro del Interior. El veredicto, sin embargo, sólo se considera definitivo una vez agotadas todas las apelaciones, un proceso que podría llevar años. Salvini ha insistido previamente en que apelaría un veredicto de culpabilidad.
En agosto de 2019, un barco de una ONG española llamado Open Arms transportaba 147 migrantes desde la costa libia cuando Salvini le impidió atracar en la isla italiana de Lampedusa. El Open Arms permaneció en el mar durante casi tres semanas, y la ONG informó de que las personas a bordo soportaron circunstancias terribles que provocaron emergencias médicas y deterioraron su salud mental. Algunos se arrojaron por la borda y varios menores fueron evacuados durante el enfrentamiento.
Finalmente, el fiscal de la ciudad siciliana de Agrigento, Luigi Patronaggio, ordenó el embargo preventivo de la embarcación tras inspeccionarla. Las 89 personas que quedaban a bordo pudieron desembarcar.
Salvini, que lidera el partido antimigrantes y euroescéptico Liga, ha defendido que el entonces Gobierno de Giuseppe Conte le respaldó plenamente en su misión de "cerrar los puertos" de Italia para rescatar a los barcos con migrantes encontrados en el mar. A su llegada al tribunal el viernes por la mañana, dijo que era un día hermoso "porque estoy orgulloso de haber defendido a mi país. Volvería a hacer lo que hice".
La semana pasada, dijo en un mitin que "defender las fronteras, la dignidad, las leyes, el honor de un país no puede ser nunca un delito". El abogado italiano de Open Arms, Arturo Salerni, ha argumentado que Salvini incumplió su deber como funcionario público de proteger los derechos humanos de quienes se encontraban a bordo del barco. Los fiscales durante el juicio dicen que los varados en el mar deberían haber tenido sus derechos humanos protegidos por encima de la "soberanía del Estado".
"Una persona varada en el mar debe ser salvada y es irrelevante si está clasificada como migrante, miembro de la tripulación o pasajero", dijo la fiscal Geri Ferrara al tribunal en septiembre.
Salvini ha dicho que es poco probable que renuncie en caso de una sentencia de culpabilidad de más de cinco años, lo que automáticamente le impide ejercer su cargo. Cuenta con el apoyo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, que a principios de este año dijo en un post en X que "convertir el deber de proteger las fronteras de Italia de la inmigración ilegal en un delito es un precedente muy grave". Ella nunca ha indicado que esperaría su dimisión, pero el miércoles dijo al Senado italiano que Salvini cuenta con la "solidaridad de todo el Gobierno".
Desde su llegada al poder en 2022, Meloni ha tomado medidas contra la inmigración, ha llegado a acuerdos con países del norte de África para impedir la salida de inmigrantes y ha establecido un plan histórico con el líder albanés Edi Rama para tramitar las solicitudes de asilo en los llamados "centros de retorno" fuera de suelo italiano.
El acuerdo ha ganado tracción en todos los estados miembros europeos, aunque desde entonces se ha convertido en una pesadilla legal para Meloni después de que 24 solicitantes de asilo que fueron enviados a Albania fueron devueltos rápidamente a Italia después de que un tribunal romano declarara que el esquema era ilegal.
El enfrentamiento entre Open Arms y Salvini fue uno de los más de 20 durante su mandato como ministro del Interior de 2018 a 2019, donde adoptó una postura de línea dura contra la migración. En ese momento, cerró repetidamente los puertos italianos a los barcos de rescate humanitario y acusó a las ONG que rescataban migrantes de alentar efectivamente a los traficantes de personas.
En un incidente, la ahora eurodiputada Carola Rackete entró en el puerto de Lampedusa contra las órdenes de Salvini después de declarar el estado de emergencia en su barco. Poco después fue detenida acusada de inmigración ilegal, cargos que finalmente se retiraron.
Euronews
