La Comisión Electoral Central (CEC) dio este jueves por válido el plebiscito constitucional celebrado en Rusia, que otorgó este miércoles una amplia victoria a las enmiendas en la Carta Magna promovidas por el Kremlin.
"El plebiscito se ha celebrado y a día de hoy no tenemos constancia de casos que puedan influir en los resultados", dijo en rueda de prensa la presidenta de la CEC, Ela Pamfílova.
Según la autoridad electoral rusa, en el plebiscito, que abre el camino para la permanencia en el poder del presidente Vladímir Putin más allá de 2024, participó el 67,97% del censo electoral.
Tras el recuento del 100 de las papeletas resulta que el 77,92% de los ciudadanos apoyó la reforma constitucional, ante el 21,27% que mostró su rechazo a la modificación de la Carta Magna de 1993.
Al mismo tiempo, la CEC adelantó que los resultados definitivos de la consulta serían anunciados mañana, viernes.
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Según Pamfílova, durante la votación, que se prolongó siete días para evitar aglomeraciones en los colegios electorales durante la pandemia de la COVID-19, tuvieron lugar "contadas irregularidades" que no salpican la limpieza de todo el proceso.
La presidenta de la CEC insistió en que las autoridades organizaron una consulta popular "transparente y abierta" que fue supervisada por más de 500.000 observadores.
"En 80 de las 85 regiones de Rusia hubo además videovigilancia", agregó la funcionaria, quien agregó que las medidas "sin precedentes" adoptadas por las autoridades permitieron evitar fraudes y minimizar al máximo la cantidad de irregularidades.
Sin embargo, la organización independiente Golos, que vela por los derechos de los electores, denunció este jueves en un comunicado que durante los siete días de la votación hubo múltiples informaciones sobre diversas irregularidades y que se incumplió el derecho de los ciudadanos a supervisar el proceso.
