El papa Francisco denunció una de las mayores metas del turismo sexual, durante una misa en el estadio de la capital de Tailandia, el flagelo de la prostitución, y de la trata a la que se expone a niños y mujeres.
Francisco, que llegó el miércoles a Tailandia para una visita de tres días y que luego se desplazará a Japón, comenzó este jueves una agenda repleta de encuentros que concluyó con una misa en el estadio Rajamangala de Bangkok a la que acudieron, según autoridades, cerca de 60 mil fieles.
Representantes de la pequeña comunidad, pero también muchos migrantes católicos de los países vecinos, asistieron a la ceremonia.
El papa recordó durante la ceremonia que la visita coincide con los 350 años de la creación del primer Vicariato Apostólico del entonces Siam (1669-2019), relató que tan solo dos misioneros fueron capaces de animarse a evangelizar estas tierras y defendió que los misioneros no son "mercenarios de la fe".
Prostitución Infantil
El tema del turismo sexual y la trata, a los que el Vaticano ha dedicado numerosas cumbres y conferencias internacionales, era sin duda uno de los temas que se esperaba afrontase el papa en este viaje a Tailandia.
Así durante la homilía citó a "los niños, niñas y mujeres expuestos a la prostitución y a la trata, desfigurados en su dignidad más auténtica", un flagelo al que ya se había referido durante su discurso a las autoridades por la mañana, aunque de manera más cauta.
Ante el primer ministro tailandés, el general Prayut Chan-ocha, Jorge Bergoglio denunció que en nuestros días "mujeres y niños son particularmente vulnerados, violentados y expuestos a toda forma de explotación, esclavitud, violencia y abuso".
Aunque quiso reconocer "los esfuerzos del Gobierno tailandés para extirpar este flagelo, así como a todas aquellas personas y organizaciones que trabajan incansablemente para erradicar este mal y ofrecer un camino de dignidad".
Paradójicamente en Tailandia donde la prostitución es ilegal, organizaciones pro derechos humanos datan la cifra de entre 200.000 y 300.000 prostitutas.
Crisis migratoria
Por su parte, también se refirió a "esos jóvenes esclavos de la droga y el sinsentido que termina por nublar su mirada y cauterizar sus sueños" y a "los migrantes despojados de su hogar y familias, así como tantos otros que, como ellos, pueden sentirse olvidados, huérfanos, abandonados.
A las autoridades del país, el papa les indicó que el fenómeno de la migración "por las condiciones en que esta se desarrolla (...) representa uno de los principales problemas morales a los que se enfrenta nuestra generación".
"La crisis migratoria no puede ser ignorada", destacó y citó cómo "la propia Tailandia, conocida por la acogida que ha brindado a los migrantes y refugiados, ha afrontado esta crisis debido a la trágica fuga de países vecinos", dijo Francisco.
EFE