Cientos de inmigrantes intentan este lunes acceder a la Unión Europea (UE) a través del paso fronterizo polaco de Bruzgui, informó el Comité Estatal de Fronteras de Bielorrusia.
En las imágenes divulgadas por esta institución se puede ver a los migrantes de pie o sentados frente a la gran infraestructura del paso fronterizo ante la mirada de los guardias de fronteras polacos.
Los inmigrantes, que llevan todas sus pertenencias, incluidas mochilas, tiendas de campaña y sacos de dormir, parecen esperar que Varsovia les permita acceder pacíficamente a suelo comunitario.
La nota del comité de fronteras explica que los inmigrantes recogieron esta mañana sus pertenencias con la esperanza de que la crisis en la frontera tenga "un final feliz".
Aunque hace una semana la columna con los inmigrantes llegaron a la frontera polaca escoltados por las fuerzas de seguridad bielorrusas, destaca hoy que estos "se organizaron por su cuenta" en una gran columna y al mediodía se dirigieron a la frontera.
"Los refugiados subrayan sus intenciones exclusivamente pacíficas (...). Al frente de la columna van mujeres y niños pequeños", señala la agencia gubernamental.
Minsk, que asegura que los inmigrantes se negaron a ser trasladados a sanatorios, cifraba hoy en 2.100 los extranjeros que esperan entrar en la UE.
El propio presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, aseguró hoy que Minsk está dispuesto a devolver a sus países de origen a los migrantes, pero "ninguno quiere regresar".
Además, subrayó que no quiere "ningún conflicto" fronterizo con Varsovia y señaló "que es Polonia la que necesita este conflicto".
Los migrantes, en su mayoría kurdos procedentes de Siria e Irak, están concentrados desde el pasado lunes en la frontera con Polonia, lo que ha provocado una crisis en la que también está implicada la UE y Rusia, a la que Bruselas y EE.UU. acusa de fomentar el conflicto.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE impulsaron hoy la quinta ronda de sanciones contra Bielorrusia por el papel del régimen bielorruso a la hora de "instrumentalizar" a migrantes en la frontera europea, en lo que Bruselas considera un "ataque híbrido".
Lukashenko volvió a advertir hoy que responderá con dureza a las sanciones europeas, aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió el sábado a Minsk con que el cierre de la llave del gas a la UE perjudicaría las relaciones bilaterales.