El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado este viernes un Gobierno valenciano “de la recuperación”, con una nueva Vicepresidencia y Conselleria para la recuperación económica y social tras la dana, y una nueva Conselleria de Emergencias e Interior para prevenir posibles catástrofes y centralizar las actuaciones cuando estas se produzcan.
El “Consell de la recuperación” contará con una nueva vicepresidencia y Conselleria para la recuperación económica y social, que será “el corazón de la estrategia de recuperación” y su misión será coordinar la recuperación económica y social de Valencia y de la Comunitat Valenciana.
Esta vicepresidencia coordinará desde la gestión de los fondos europeos al impulso del empleo o el apoyo a las pymes, y será la “puerta de entrada de nuevos proyectos” e inversiones para dar respuesta a cada persona afectada, ha precisado.
Además, dirigirá la comisión interdepartamental de recuperación económica y social, en la que estarán todos los consellers de la Generalitat, para una acción integral de recuperación de lo que la riada ha destruido.
El segundo cambio que ha anunciado Mazón es una nueva Conselleria de Emergencias e Interior, dentro del objetivo de mejorar estos servicios para no solo responder a las situaciones de crisis de manera “más ágil, más rápida y coordinada”, sino anticiparse a ellas.
Esta Conselleria estará “exclusivamente para proteger y velar por la seguridad de todos los valencianos” y será la primera vez que la Comunitat Valenciana cuente con un departamento dedicado en exclusiva a esta materia, que tendrá entre sus competencias también la prevención.
La responsabilidad de esta Conselleria será analizar riesgos, coordinar y diseñar protocolos de actuación que protejan vidas; incluirá desde las emergencias sanitarias a la respuesta ante catástrofes naturales, y hará una labor pedagógica sobre la emergencia.
La Conselleria d Emergencias e Interior será “el pilar” que sostenga a la Comunitat Valenciana en momentos difíciles y el “faro” que la guíe, ha asegurado el president.
Mazón ha asegurado que no contaron “con información suficiente y a tiempo” y ha añadido: “Se hizo lo mejor que se pudo en la situación en que se estaba, con la información de que se disponía y con los recursos con los que se contaban, que es evidente que no fue suficiente”.
Ha reclamado también al Gobierno de España que no deje solos a los valencianos “en estas horas tan amargas” y ha reiterado su petición de unos “primeros” 31.000 millones de euros para la reconstrucción de los daños provocados por la dana.
Además, Mazón ha lamentado que la CHJ enviara “un simple correo electrónico” para informar de una crecida “brutal” de la rambla del Poyo en la tarde del 29 de octubre, a pesar de que el presidente de la CHJ, Miguel Ángel Polo, participaba de forma telemática en la reunión del centro de coordinación de emergencias.
Mazón ha informado además de que el riesgo “inminente” de rotura de la presa de Forata y no otro motivo, fue lo que llevó a usar ese día el sistema Es-Alert de envío masivo de mensajes a los móviles de la población en Valencia.
Mazón ha indicado que esa herramienta no se había usado nunca antes en la Comunitat Valenciana, y no está prevista en los planes y protocolos, pero “ante la gravedad de la situación” el CECOPI optó por enviar un mensaje a las 20:11 horas.
Ha añadido que la única normativa sectorial en vigor actualmente que contempla los avisos masivos a la población es la relativa a accidentes de industrias químicas y roturas de presas.
Sobre la falta de información sobre el desbordamiento del barranco del Poyo, ha insistido en que la crecida del río Magro y de ese barranco fueron dos eventos hidrológicos separados y que, si del primero se tuvo una información “exacta y puntual”, del segundo fue “inexacta y tardía”.
Carlos Mazón ha asegurado que no eludirá “responsabilidades” por la gestión de la dana y ha pedido disculpas a quienes “sintieron” que “la ayuda no llegaba o era insuficiente”.
EFE