La situación en la región del Catatumbo, en la frontera entre Colombia y Venezuela, escaló a niveles críticos: los enfrentamientos del Ejército de Liberación Nacional y una disidencia de las FARC, conocida como Estado Mayor de los Bloques, han generado un desplazamiento masivo de al menos 812 colombianos hacia territorio venezolano.
Las autoridades del estado Zulia informaron que los desplazados han recibido atención en puntos humanitarios habilitados en el municipio Jesús María Semprún.
Los combates, que comenzaron el jueves pasado, han dejado más de 80 personas fallecidas, mientras cientos de familias huyen de la violencia buscando refugio.
Según el Ministerio de Interior de Venezuela, los puntos de atención humanitaria están proporcionando servicios de salud, alimentación, transporte y documentación a los afectados, reseña la agencia de noticias EFE.
Entre los refugiados se encuentran 352 hombres, 258 mujeres y 202 niños, a quienes han ubicado en albergues temporales en instalaciones como escuelas y puestos rurales.
Por su parte, en Colombia, las Fuerzas Militares y el gobierno de Gustavo Petro han desplegado recursos para mitigar la emergencia.
Desde Bogotá se han enviado 25 toneladas de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, medicinas y artículos de primera necesidad, dirigidos principalmente a los albergues en Ocaña, la principal ciudad cercana al Catatumbo.
El ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, aseguró que se han evacuado a líderes comunitarios, firmantes de los acuerdos de paz y sus familias, quienes han sido identificados como posibles objetivos en medio del conflicto.
Velásquez también destacó que las fuerzas armadas están desplegadas en la región para garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.
La situación en el Catatumbo se ha catalogado como una crisis humanitaria, especialmente después de que el presidente Petro ordenara la suspensión de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional.
Según el mandatario, el grupo insurgente ha cometido crímenes de guerra y no muestra disposición para avanzar en un proceso que conduzca al fin de las hostilidades. Reiteró asimismo que la paz no puede lograrse sin un compromiso genuino por parte de las partes involucradas.
Entretanto, el régimen venezolano continúa coordinando esfuerzos con organismos internacionales y organizaciones humanitarias para atender a los desplazados.
El Nacional