Al menos 52 muertos ha dejado un ataque a objetivos terroristas de Israel en Rafah, Gaza, este 12 de febrero a la madrugada (hora local). Una operación que ya estaba anunciada y en la que los israelíes dejaron caer panfletos en árabe para advertir a los civiles de que salieran de la zona.
En paralelo que se realizaba el ataque, las FDI lograron el rescate, en una operación nocturna, de dos rehenes que mantenía el grupo Hamás en esa misma zona. Dichos rehenes, estaban en cautiverio desde el pasado 7 de octubre.
Aunque ya se sabía del ataque, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó la operación sin que hubiera un plan que resguardara a los civiles inocentes.
"Una operación militar en Rafah no debería llevarse a cabo sin un plan creíble y ejecutable para garantizar la seguridad y el apoyo a los más de un millón de personas que se refugian allí", expresó el mandatario norteamericano.
La ciudad de Rafah está albergando a casi millón y medio de palestinos, según el gobierno del vecino Egipto, y se considera como la única zona segura de la Franja de Gaza.