Los Gobiernos de Polonia, Francia y Alemania se han comprometido a hacer de Europa una potencia de seguridad y defensa con más capacidad para respaldar a Ucrania. Es el mensaje que el nuevo primer ministro polaco, Donald Tusk, llevó a París y Berlín en su intento de "revitalizar" las relaciones de su país con sus principales socios europeos.
La medida se ha vuelto urgente por el temor de que el expresidente estadounidense Donald Trump regrese a la Casa Blanca y permita a Rusia extender su ofensiva.
"Europa debe convertirse en un continente seguro, y esto significa que la Unión Europea, Francia y Polonia deben convertirse en Estados fuertes dispuestos a defender sus propias fronteras y territorio", dijo Tusk.
Después Tusk se dirigió a Berlín. Su impulso diplomático se produce después de que Trump escandalizara a muchos en Europa durante el fin de semana al parecer invitar a Rusia a invadir a cualquier miembro de la OTAN que no gaste lo suficiente en su propia defensa.
Con información de Euronews
