Las mociones de censura que previsiblemente derribarán el Gobierno francés de Michel Barnier ya tienen fecha y serán este miércoles a partir de las 16.00 horas (15.00 GMT), según confirmó este martes la Asamblea Nacional.
El pleno de la cámara baja debatirá primero la presentada por la alianza de izquierdas, que es la que más opciones tiene de prosperar, puesto que la ultraderechista Marine Le Pen ha anunciado que la apoyará.
Tanto esa como una segunda del propio partido de Le Pen fueron presentadas ayer, después de que Barnier adoptara por decreto el proyecto de ley de presupuestos de la Seguridad Social para 2025, al no contar con una mayoría necesaria en la Asamblea Nacional.
Se da la circunstancia de que el mecanismo constitucional que le ha permite recurrir al decreto-el artículo 49.3- le expone también a que la oposición le presente una moción de censura.
Barnier cuenta con el respaldo de unos 211 diputados -los macronistas, centristas y conservadores- en una cámara de 577 escaños, frente a los 193 de la alianza de izquierdas y los 140 de la extrema derecha, lo que hace casi segura la caída del Ejecutivo, menos de tres meses después de su nombramiento.
Desde la entrada en vigor de la actual constitución, tras la Segunda Guerra Mundial, se han presentado 149 mociones de censura en Francia, pero solo una logró derribar al Ejecutivo: la que en 1962 acabó con el Gobierno de Georges Pompidou.
Sesenta y cinco de esas mociones llegaron después de que el Gobierno comprometiera su continuidad para hacer avanzar un texto sin voto parlamentario, tal y como ahora ha hecho Barnier.
Tras los discursos de los diferentes líderes parlamentarios los diputados tienen media hora para votar con papeleta secreta.
Solo depositan su voto los favorables a la moción de censura, que se da por buena si logra la mayoría absoluta de la cámara, es decir 289 parlamentarios.
Los ministros franceses han cerrado filas este martes con el primer ministro, Michel Barnier, y han asegurado que aún hay margen para dialogar.
“Hasta el momento en el que se llame a votar hay posibilidad de conversar. Está la señora Le Pen, pero también otros 576 diputados”, manifestó Catherine Vautrin, ministra de Cohesión de territorios y de Relaciones con las entidades territoriales de Francia, entrevistada por la radio RMC.
Vautrin insistió en que hay que considerar “el riesgo” al que se va a someter al país, un argumento que también esgrimió el ministro de Economía y Finanzas, Antoine Armand, al asegurar que el resultado de una moción de censura exitosa “sería la inestabilidad económica y financiera”.
“No es al Gobierno y al presupuesto lo que sometemos a moción de censura, sino al país al que ponemos en peligro. Si mañana suben los tipos de interés, si suben los impuestos, los franceses pagarán las consecuencias”, advirtió Armand desde la cadena pública France 2.
Otros, como el titular de Interior, Bruno Retailleau, cargaron en especial contra Marine Le Pen y su partido, que ha tenido la llave de la continuidad del Gobierno.
El presidente francés, Emmanuel Macron, de viaje de Estado en Arabia Saudí, no se ha pronunciado por el momento sobre la previsible caída del Ejecutivo.
El que sí lo hará esta noche, por primera vez desde su intervención en la Asamblea Nacional para utilizar el artículo 49.3 de la Constitución, será el propio Barnier en entrevistas televisivas.
EFE