Las fuerzas rusas se han retirado de la región separatista de Nagorno Karabaj en Azerbaiyán, donde estaban estacionadas para asegurar la paz desde el final de la guerra en 2020, según han confirmado funcionarios de ambos países.
En una conferencia telefónica con periodistas, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó los informes sobre la retirada de las tropas rusas, pero no dio más detalles. Hikmet Hajiyev, jefe de Política Exterior de la Administración presidencial de Azerbaiyán, también confirmó la retirada, diciendo que fue acordada por ambos países.
Hajiyev no dijo por qué se retiraban las fuerzas, pero su presencia parecía superflua después de que Azerbaiyán recuperara el control total de la región el año pasado. Las tareas de los soldados rusos incluían garantizar el libre paso por la única carretera que conecta Nagorno Karabaj con Armenia.
Pero Azerbaiyán comenzó a bloquear la carretera a finales de 2022, alegando que los armenios la utilizaban para enviar armas y contrabando de minerales, y acusando a las fuerzas rusas de dejarles pasar.
Después de meses de una creciente escasez de alimentos y medicinas en la región separatista debido al bloqueo, Azerbaiyán lanzó un bombardeo relámpago en septiembre de 2023, que obligó a las autoridades armenias de Nagorno Karabaj a capitular después de un día de negociaciones mediadas por los rusos.
Casi todos los 50.000 residentes étnicos armenios de Nagorno Karabaj huyeron de la región en cuestión de días.
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