Las camas "anti sexo" regresan a los Juegos Olímpicos de París 2024, manteniendo su presencia en la Villa Olímpica para brindar a los atletas un descanso óptimo.
Este diseño innovador, introducido por primera vez en Tokio 2020, ha generado distintas controversia en redes sociales por su nombre.
Estas camas, construidas con cartón, incluyen almohadones intercambiables de diferentes firmezas para que los atletas personalicen su descanso gracias a una aplicación especial basada en peso, talla y deporte que recomendará la combinación ideal de los cojines.
La implementación de las camas "anti sexo" responde al compromiso de los organizadores con la sostenibilidad y el bienestar de los atletas, buscando demostrar la viabilidad de un futuro más limpio y verde en eventos masivos como los Juegos Olímpicos.
La elección del cartón como material principal se enfoca en aspectos ecológicos y en la reducción de la huella de carbono de los Juegos. Además, las camas "anti sexo" en Tokio tenían como objetivo evitar encuentros íntimos entre atletas durante la pandemia de COVID-19.
Estas camas especiales, diseñadas para soportar hasta 200 kilogramos, surgieron como medida sanitaria en medio de la pandemia, con pruebas de resistencia para garantizar su solidez.
Tania Simosa (pasante)
